El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha advertido de que no se puede descartar que las subidas de impuestos aprobadas con carácter temporal tengan que convertirse en permanentes en el futuro.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, el gobernador del instituto emisor resaltó que España cuenta con menor presión fiscal relativa frente al resto de países desarrollados.
Fernández Ordóñez incidió en la necesidad de contar con capacidad de reacción para detectar a tiempo desviaciones presupuestarias y corregirlas, a través de ajustes adicionales en el gasto corriente, así como con nuevas medidas tributarias, en su caso.
El gobernador ha asegurado que es "imprescindible" cumplir rigurosamente con los objetivos de déficit para restaurar la confianza en la economía española en el actual contexto de crisis de deuda soberana de la eurozona, y emprender una senda de recuperación económica en 2013.
En su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, Fernández Ordóñez recalcó que un fracaso en la consolidación fiscal arrastraría a España a un escenario de más recesión y paro y pérdida de bienestar.
"El desequilibrio presupuestario existente en la actualidad se ha convertido en uno de los obstáculos más importantes para el crecimiento de la economía española", dijo Fernández Ordóñez, para quien "su corrección es prioritaria e ineludible".
Amnistía fiscal
El gobernador apuntó por otro lado que los presupuestos de 2012 contemplan una evolución de ingresos "sujeta a riesgos a la baja", tanto por la recaudación del impuesto de sociedades como por la amnistía fiscal.
"Tanto la recaudación esperada del impuesto de sociedades como la del resto de ingresos tributarios se encuentran condicionadas por la efectividad que acaben teniendo los numerosos riesgos normativos aprobados, particularmente incierto en el caso del gravamen especial sobre rentas no declaradas", ha asegurado.