Aún con cautela, pero el Gobierno empieza a destilar satisfacción por cómo se está desarrollando el conflicto con Argentina, a raíz de la ofensiva del país contra la petrolera española Repsol. Sería el primer tanto importante que se anota el Ejecutivo de Mariano Rajoy, y de ahí que no se tiren las campanas al vuelo. “Las cosas parece que se encauzan”, admitió José Manuel Soria, titular de Industria y clave en las negociaciones.
Moncloa ve síntomas evidentes de que Cristina Fernández está “reculando”. No obstante, públicamente, se insiste en la prudencia: "A lo largo de las últimas 48 horas las cosas parece que se encauzan y esperemos que eso siga siendo así", reiteró Soria, a la entrada de la sede del PP, donde participó en una reunión con barones autonómicos en calidad de presidente de los populares canarios. Destacó, a renglón seguido, la especial relación que España quiere mantener con los países de América Latina. “Este es un camino de ida y vuelta”, afirmó.
El Ejecutivo incluyó un punto más en su argumento; el de la “presión” a todas bandas que se ha llevado tras el órdago argentino. “Desde enero”, se destaca, si bien de forma mucha más intensa en las últimas horas. Mariano Rajoy logró el respaldo cerrado de la Unión Europea, Estados Unidos y países de la zona. “Y esa presión ha funcionado”, zanja un portavoz autorizado.