Sr. Raga, por ser precisos y no desenfocar al responsable de los desajustes, digamos que lo correcto es hablar de "economía real" frente a "economía nominal". Esta última es la que constantemente sufre alteraciones y manipulaciones (por parte del banco central, plegado a los caprichos despilfarradores del sector público representado por la clase política).
En tanto que la "economía nominal" no se plantea en términos de un dinero "real", libremente elegido por el mercado, sino de un dinero fiduciario impuesto por el poder coercitivo del estado, las discrepancias entre ambas "economías" (real vs nominal) están servidas.
La "economía financiera" (si es que tal clasificación tiene sentido) es siempre "real". Las consideraciones "financieras" no pueden separarse la realidad económica pues se refieren, ni más ni menos, a la preferencia temporal de los agentes y al derecho de propiedad.
Lo que resulta chocante es que haya todavía quien cree que lo "financiero" es algo ajeno a o artificial en las relaciones económicas (catalácticas) humanas.
Yo interpreto el artículo, ya ve Sr. Raga lo difícil que es escribir, no como la dicotomía entre dos velos monetarios sino como la importancia de la realidad (Productos, mercancías, servicios, etc. REALES, CASI TOCABLES, COMIBLES) versus su funcionamiento financiero, que siempre ha de procurar, como los políticos,y la teoría económica, dejarla funcionar.
Por lo demás nunca se insistirá lo suficiente que lo importante es la economía real. Todo lo demás es consecuencia de la misma y de su nivel competitivo. Mera contabilización de la marcha real.
Debía ser la leyenda en el frontis de cada Facultad de Económicas.
Y los políticos tenerla grabada a fuego en la parte de su piel más dura. Por ejemplo en la cara.
Así verían su desmesurada importancia que se dan frente a la gente que va al turno de noche.