El panorama económico es dantesco. Los indicadores de la confianza regresaron a los tiempos de Zapatero: la prima de riesgo por encima de los 400 puntos básicos de diferencial con el bono alemán, la bolsa en mínimos y el paro en máximos. Ni que decir tiene la morosidad que hoy en Cinco Días es la gran protagonista: "La mora se desboca", dice este diario que añade que "la banca detecta un preocupante avance de impagos en particulares".
Mientras, el Gobierno anuncia un nuevo recorte, aplicado sobre Educación y Sanidad. Dice que recortará 10.000 millones y así lo recoge toda la prensa. En Libre Mercado leemos que "Rajoy avanza otro ajuste de 10.000 millones para evitar un martes negro". Pero también advierte de que "el gasto en Sanidad se duplicó desde 2002", es decir, desde que se transfirió a las CCAA. Y esto es precisamente lo que penaliza al Ejecutivo de Rajoy, según Financial Times.
En su edición digital, se hace eco de que España "coloca en su punto de mira" la educación y la sanidad, pero advierte de que los nuevos ajustes de Rajoy calarán poco entre los inversores de bonos y los economistas debido a la indisciplina de las Comunidades Autónomas y a que el Estado está soportando el ajuste bancario.
Pero seguimos con los económicos en España. Expansión habla en su portada de "recortazo" en sanidad y educación y recoge las declaraciones del secretario de Estado de Hacienda Miguel Ferre, que ya habla de subir el IVA, siempre y cuando falle la recaudación prevista por la Amnistía Fiscal. Mientras, más medidas del Gobierno, que prevé "privatizar la gestión de las desaladoras". Es decir, esas plantas que impulsó Zapatero tras derogar el trasvase del Ebro.
En el Economista leemos que hay indignación en el Gobierno "por la falta de apoyo del BCE y Bruselas" y que Cataluña "coloca en una semana casi la mitad de sus bonos patrióticos". Más despilfarro: "Las TV autonómicas pierden 122 millones en publicidad".
Y otra entrevista en prensa, la que trae Cinco Días al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta quien señala que "retendremos fondos a 2.000 municipios por no hacer un plan de ajuste". Además, ha querido mostrar más firmeza que su jefe de filas, Montoro, la pasada semana al colocar la pelota en el tejado de las autonomías. Beteta no duda en decir que "se intervendrá a las CCAA o Ayuntamientos que incumplan".