El ajuste de los Presupuestos Generales del Estado recaerá exclusivamente sobre la Administración Central. Las comunidades autónomas y los ayuntamientos recibirán este año más dinero desde la caja común que en 2011. Eso sí, a cambio el Gobierno ha dejado claro a los Ejecutivos regionales que no tolerará "más excusas". A partir de ahora, se acabaron las bromas, vino a decir Cristóbal Montoro y si una administración territorial no cumple con su parte, "el Gobierno actuará".
Este martes por la mañana, todos los ojos (y no sólo en España) estaban puestos en el Congreso de los Diputados. El ministro de Hacienda ha repetido una y otra vez que no es cierto que España haya pasado este primer trimestre sin cuentas: "Había un presupuesto prorrogado y un pacto de no disponibilidad" que limitaba el gasto de las administraciones públicas. Pero, pese a todo, existía expectación por conocer el detalle de cuánto gastará el Estado este año y hasta dónde llegará el ajuste anunciado la semana pasada.
Las grandes cifras
La rueda de prensa de Cristóbal Montoro ha sido multitudinaria y muy larga (más de dos horas). El ministro ha salido flanqueado por sus secretarios de Estado de Presupuestos, Hacienda y Administraciones Públicas. Todo el equipo del Ministerio de Hacienda custodiando a su jefe para la presentación de las grandes cifras de las cuentas públicas:
- Gasto total: 362.115 millones. El montante total de los Presupuestos Generales del Estado apenas cambia respecto a los de 2011. A pesar de todas las llamadas a la austeridad y las apelaciones a los "durísimos" recortes que tendrá que afrontar el Estado, lo cierto es que la diferencia entre un año y otro es apenas de 673 millones (-0,2%).
- Coste de la deuda: 78.898 millones. Por aquí se van casi 5.000 millones más que en 2011. Sólo el pago de intereses sumará 28.848 millones. El resto será para refinanciar los vencimientos y adquirir nueva deuda.
- Seguridad Social: 120.555 millones. Uno de los datos más significativos del día. El Presupuesto de la Seguridad Social cae en casi 4.000 millones. Y no es porque los pensionistas vayan a cobrar menos, sino porque habrá menos ingresos. La previsión del Gobierno es que las cotizaciones caigan un 3,7%. Si se cumplen sus pronósticos, la diferencia entre los ingresos y los gastos no financieros será de apenas 1 millón de euros. Vamos, que el sistema de la Seguridad Social estará todo el año al borde de los números rojos.
- Gasto real: 162.662 millones. si a la cifra total de los PGE le quitamos lo que se lleva la Seguridad Social y la deuda pública, nos queda lo que podríamos denominar como "gasto real" (no porque los otros 200.000 millones no sean de verdad, sino porque eso son deudas que el Estado tiene y que no puede evitar pagar). En este capítulo está todo lo demás: gasto de los ministerios, transferencias a comunidades y ayuntamientos, a la UE, gasto de instituciones, fondos de contingencia y de compensación, etc... De nuevo esta cifra es casi calcada a la de 2011. Entonces, este agregado era de 164.519 millones (una rebaja algo superior al 1%).
- Ministerios 65.803 millones: serán los departamentos del Gobierno central los que se lleven la mayor parte del recorte. Los ministerios tendrán a su disposición 65.803 millones, 13.407 más que hace un año (un 16,9% menos).
- ¿Qué partidas crecen?: teniendo en cuenta que el gasto real cae apenas 2.000 millones y los ministerios pierden más de 13.000, tiene que haber alguna partida que se lleve la diferencia. Una de las que más crecen es la de "transferencias a otras Administraciones Públicas", que pasa de 42.811 millones a los 49.685 millones.
CCAA y ayuntamientos
Uno de los aspectos más sorprendentes de los PGE está en la parte destinada a las transferencias a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos. Es cierto que parte del recorte de los ministerios lo sufrirán las regiones (a través de partidas que antes se destinaban a sus consejerías), pero no lo es menos que en un año de austeridad, la financiación territorial total sube un 1,35%, hasta los 99.868 millones, de los que unos 84.200 irán a las autonomías y unos 15.600 a ayuntamientos y diputaciones.
Esto quiere decir que más del 61% del gasto teórico del Estado en realidad se envía a alcaldes, diputados provinciales y gobiernos autonómicos. El Gobierno no ha querido tocar estas partidas. Todas las comunidades se han quejado con amargura de que con sus actuales ingresos no pueden hacer frente a sus gastos. Con su decisión, Montoro ha decidido no poner más presión en sus cuentas. Eso sí, a cambio exigirá resultados.
"No más excusas"
En el Gobierno existe el convencimiento de que desde el punto de vista del pago de la deuda y de los cumplimientos de los objetivos de déficit no se puede distinguir entre Administración Central y autonómicas. Si una parte de España cae, todas lo harán a ojos de los inversores internacionales. Por eso, el mensaje de Montoro ha sido claro: todos vamos en el mismo barco.
Esto tiene un elemento positivo para las regiones. Con el respaldo del Estado (los famosos hispabonos estarán en marcha en unas semanas) será más fácil financiarse. Además, esta semana ha comenzado a ponerse en marcha el Plan de Pago a Proveedores. A cambio, el ministro de Hacienda ha sido claro: exigirá un cumplimiento estricto de las obligaciones a los gobiernos regionales y municipales. Y el que no cumpla, sentirá todo el peso del Estado sobre él, lo que incluiría, en caso necesario, una intervención directa sobre las cuentas de la comunidad autónoma de turno.
Las palabras de Montoro
- "El que no esté convencido que no esté en el Gobierno [autonómico]. No vamos a aceptar excusas ni pretextos. El esfuerzo va a ser exigido en su plenitud".
- "Si en una comunidad autónoma no se aprueban unos Presupuestos comprometidos con el objetivo de déficit, el Gobierno de España actuará. Va a ejercer su capacidad de control. No hay ninguna duda: se llamen como se llamen, se va a controlar a las regiones".
- "Andalucía va a cumplir con independencia del pacto político que se alcance. La Ley establece los procedimientos de control, vigilancia e intervención. Más claro, el agua. Está dentro de España y todos vamos en el mismo barco. El Gobierno tiene suficiente armadura como para hacer cumplir los objetivos de déficit. No caben posturas autóctonas"
- "Sobre la petición de 219 millones de la Generalidad de Cataluña: "Es claro que el Presupuesto se queda donde se queda, es muy limitado y no podemos entrar en ningún debate político. No podemos más, no podemos financiar más gasto para las comunidades autónomas".
- " Este Gobierno no es rehén de nadie y piensa en el interés de toda España y en los proyectos de inversión prioritaria".