En un exhaustivo informe que se presenta este lunes 2 de abril y al que ha tenido acceso Libre Mercado, Convivencia Cívica Catalana desbroza la metodología de cálculo de la balanza fiscal catalana por parte del Gobierno de la Generalidad, en manos de los nacionalistas.
Precisamente, el resultado de esa balanza fiscal es habitualmente empleado por parte de Cataluña para reclamar parabienes al Estado Central y para justificar sus continuas demandas de independencia fiscal.
Pues bien, según este informe, "el Gobierno catalán infla el saldo fiscal negativo de Cataluña en base a criterios poco objetivos, ocultando determinados datos que son contrarios a sus intereses políticos".
Con artimañas contables como "una metodología inadecuada para el cálculo" o la introducción de componentes ficticios, como el denominado "neutralización", la Generalidad "maximiza los ingresos de Cataluña hacia el Estado" mientras que "minimiza los gastos del Estado hacia Cataluña". Además, "incorpora el déficit fiscal con Europa en el déficit fiscal de España".
De este modo, "en el año 2009 Cataluña no tuvo en realidad déficit fiscal sino superávit con el Estado de 4.015 millones de euros, el 2,1% del PIB, según el método de carga-beneficio". Lo que en realidad significa que en 2009, los catalanes recibieron del Estado central más de lo que pagaron en impuestos.
Convivencia Cívica Catalana denuncia que el consejero catalán de Economía ocultó este dato a la opinión pública. En su informe, titulado "Las trampas de la balanza fiscal de Cataluña" detecta los galimatías contables nada habituales en el cálculo de estas magnitudes que emplea la Generalidad para concluir que la contribución de Cataluña a la administración Central es mucho mayor de lo que recibe de ella.
Dentro de ese galimatías, el Gobierno de la Generalidad incluye en el cálculo de las balanzas fiscales con el resto de España los flujos fiscales que destina a Europa, lo que incrementa de manera sustancial y artificiosa el déficit fiscal de Cataluña.
El estudio, realizado en base a los saldos fiscales presentados el 12 de marzo en rueda de prensa por el consejero catalán de economía, Andreu Mas-Colell, desvela que la Generalidad presentó en aquel año -16.409 millones de euros ("flujo monetario") o bien y 11.261 millones de euros ("carga-beneficio"). Es decir, que los catalanes pagaron 16.409 millones más de lo que recibieron. "Lo que es falso" según el informe ya que "en realidad, los catalanes en 2009 pagaron tan sólo 792 millones de euros más de lo que recibieron, si la metodología empleada se hubiera aplicado de forma correcta.
En caso de aplicar la metodología más habitual para el cálculo de estas magnitudes, en realidad, el saldo hubiera sido positivo a favor de las arcas catalanas en nada menos que 4.015 millones de euros.