Ya está bien de robarnos a todos. Resulta que ahora los catalanes no pueden colocar sus bonos porque no los quiere nadie debido a que no pueden pagar sus deudas, y, nos vienen con los hispabonos para que el Estado con nuestros impuestos avale los impagos de estos derrochadores de embajadas y comisarios políticos contra el castellano. ¡No con mi dinero! Que sigan ellos emitiendo su deuda hasta donde les permita la ley y que la paguen de acuerdo a su solvencia . Yo no quiero pagar las deudas de los catalanes; ya tengo demasiado con lo que me están robanbo para dárselo a ellos para que lo dilapiden.
La estocada final se acerca. Están cavando nuestra propia tumba...