El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Manuel Soria, ha dado a entender este miércoles que si España no hace las prospecciones ya autorizadas por el Gobierno en aguas de Canarias, Marruecos podría quedarse con todo el petróleo que pudiera encontrar en esa zona si finalmente allí existe una bolsa de oro negro.
Soria, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, ha indicado que Marruecos ya está realizando prospecciones "justamente" en esa zona, pues el lugar se encuentra precisamente "en el borde de la mediana imaginaria entre el Reino de Marruecos y el Reino de España". "Si hay petróleo, hay dos opciones. Que lo saque todo Marruecos o que lo saquen España y Marruecos, cada uno por la parte de la mediana que le corresponde", ha dicho Soria, que ha subrayado que, aunque se desconoce todavía si allí hay petróleo, la probabilidad es "alta", del 20%.
En este sentido, ha recordado que se considera que una prospección ya resulta útil a partir de una probabilidad del 10% y ha insistido en que, en la actual situación económica y habida cuenta de la dependencia energética de España hacia el exterior, el país "no se puede permitir el lujo" de no intentar encontrar crudo en esta zona.
Soria ha recordado que se calcula que el potencial del posible yacimiento daría para extraer 140.000 barriles al día durante 20 años, el equivalente al 10% del consumo diario de España, que alcanza los 1,4 millones de barriles diarios. En total, el ministro calcula que encontrar petróleo en aguas de Canarias supondría un ahorro en la factura energética española de 28.000 millones de euros.
El titular de Industria ha negado además que encontrar petróleo en Canarias pueda suponer un daño para el turismo y ha calificado de "innecesario e infundado" el debate que se está generando en las islas en torno a los posibles perjuicios de tal descubrimiento, sobre todo si se tiene en cuenta que las prospecciones se van a realizar a 61 kilómetros de la costa, "casi en mitad del océano".
En su opinión, si hubiese petróleo en aquella zona, sería una "extraordinaria oportunidad" para la economía y la industria canaria. "Francamente, no le veo ningún inconveniente", ha zanjado.