El fabricante checo de automóviles Skoda, perteneciente al grupo alemán Volkswagen, cerró el pasado año con un beneficio neto de 652 millones de euros, lo que supone un fuerte aumento del 86,9% respecto a 2010 y un récord para la compañía, según los datos ofrecidos en la conferencia anual de resultados.
La cifra de negocio de la multinacional checa alcanzó también un máximo histórico en 2011 con 10.266 millones de euros, lo que se traduce en una progresión del 18,1% en relación con el ejercicio precedente.
El beneficio operativo de Skoda sumó 743 millones en 2011, un 66,1% más en relación con 2010, con lo que el margen operacional (resultado operativo sobre facturación) subió del 5,1% al 7,2%. Las inversiones industriales alcanzaron 568 millones, un 40,8% más.
Esta progresión de las ganancias se sustenta en los positivos resultados comerciales, toda vez que Skoda logró en 2011 un récord de ventas con 879.000 entregas a clientes, lo que supone un aumento del 15,3% respecto al año anterior. La producción de la compañía con sede en Mlada Boleslav totalizó 902.000 vehículos el pasado año, con un crecimiento del 15,5%, en tanto que la plantilla se situó al cierre de 2011 en 26.565 empleados, tras sumar cerca de 2.000 nuevos trabajadores.
El presidente de Skoda, Winfried Vahland, declaró que la empresa se encuentra en buena posición para los próximos años. Asimismo, avanzó que, tras la presentación del Rapid en India y del Citigo, la marca lanzará un nuevo sedán compacto para los mercados europeos a lo largo de este año.