Pérdidas, caída de publicidad, cierres, EREs, despidos... Son fiel reflejo de que el sector de los medios de comunicación está atravesando por uno de sus peores momentos. A finales del pasado febrero, el diario Público anunciaba el fin de su edición impresa debido a que Mediapubli no lograba conseguir nuevos inversores.
"Que Mediapubli sea fiel ahora a sus pretendidos principios progresistas y ofrezca a los trabajadores las mejores condiciones posibles para su salida", exigía la plantilla en un comunicado. Sin embargo, Jaume Roures, el dueño del grupo, no tardó en olvidar los fundamentos socialistas de los que tanto presumía. "En contra de la línea editorial mantenida de forma reiterada por este diario, los propietarios no han dudado en apoyarse en la nueva reforma laboral aprobada recientemente por el gobierno del PP", denunciaban sus empleados tras conocer que la compañía despedirá a 134 de los 160 trabajadores que forman el periódico.
El diario gratuito ADN fue el último rotativo en cerrar en 2011. En septiembre del pasado año, tres meses antes de su clausura, ADN intentó reinventar su formato añadiendo más contenido y colaboraciones, pero no fueron capaces de levantar las pérdidas acumuladas y la brutal caída de los ingresos publicitarios. Cinco años después de empezar a repartirse todos los días en ocho ciudades españolas, terminó con su actividad y despidió a 60 profesionales.
Si 2011 fue un año negro para los medios de comunicación, en 2012 no se vaticinan mejores resultados. "El año pasado fue nefasto para nuestro oficio. El paro y la precariedad se cebaron con nosotros, pero este año no será mejor. El descenso de la publicidad no augura nada bueno", asegura Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).
"Los empresarios de la comunicación deben ser conscientes de que los beneficios que obtuvieron nunca regresarán. Nos hallamos en otra Era de la Comunicación, pero la depresión económica dificulta el asentamiento de un nuevo modelo de negocio. De todas formas, creo que a medio plazo nos recuperaremos. Nunca en la historia existió un número tan elevado de ciudadanos interesados por la información", explica.
La burbuja de los licenciados
A pesar de que en los últimos años el sector de la comunicación ha disparado la destrucción de empleo, la titulación de periodismo sigue estando entre las 50 carreras más demandadas por lo jóvenes.
Pero, ¿está obligado el mercado a absorber a todos esos profesionales que se licencian cada año? Lógicamente, no. Hay que tener en cuenta que, a pesar de la crisis, la apertura de centros universitarios no ha dejado de crecer anualmente. En concreto, en el curso 2010-2011, un total de 41 centros públicos y privados ofrecieron grados en Periodismo a unos 19.000 alumnos.
En 2010, por ejemplo, cerca de 3.000 licenciados intentaron incorporarse al mercado laboral cuando la demanda real no alcanzaba los 600 puestos de trabajo, según datos de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). Como señalan los datos de 2010, el desfase entre titulados y ocupación laboral se hace más que evidente debido a que ni siquiera la mitad de los licenciados consiguieron encontrar trabajo. Mientras tanto, las autoridades académicas parecen mirar hacia otro lado y, por el momento, no tienen pensado llevar a cabo ningún plan para acabar con este exceso de oferta.
"Se debería evitar continuar levantando falsas expectativas de proyección personal y de empleo entre quienes se matriculan en las facultades de Comunicación, especialmente en las especialidades de Periodismo", explica Miquel de Moragas, presidente de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación.
Para medir el alcance de la crisis, sería más realista contabilizar únicamente a aquellos periodistas que, habiendo tenido un puesto de trabajo lo han perdido, ya que si se tiene en cuenta a los periodistas que nunca han ejercido, las cifras son demoledoras. Así, según FAPE, desde noviembre de 2008 hasta enero de 2012, el sector periodístico ha destruido 5.000 puestos de trabajo.
Los grandes grupos de comunicación en crisis
La crisis del papel también se ha puesto de manifiesto en los grandes grupos de comunicación. "La crisis económica ha propiciado que la transición del papel al mundo digital esté resultando traumática. No obstante, el cambio social y de negocio es de tal calibre que ha revolucionado el sector. Los medios digitales se han impuesto y ya son referencia, pero todavía no pueden permitirse ciertas inversiones", explica Elsa González.
Grupo Zeta
La situación del Grupo Zeta (propietario del Periódico de Cataluña, Sport o Interviú) es delicada. Y ello, a pesar de que en 2010 salió de los números rojos y registró un beneficio antes de impuestos de 10,2 millones de euros frente a pérdidas de 22,6 millones en 2009. El holding prevé cerrar 2011 con unos beneficios de cerca de 6 millones de euros, aunque son los nuevos cambios que planea ejecutar este año los que desvelan que la compañía es una de las grandes perjudicadas por la crisis de los medios.
Resulta paradójico cómo algunas de sus empresas de referencia, como el Periódico de Cataluña, por ejemplo, no han cesado en las críticas a la última reforma laboral y cómo han sido, precisamente ellas, de las primeras en aplicarla. Desde principios de año, el grupo está negociando con sus trabajadores un nuevo convenio colectivo en el que pretende establecer una rebaja salarial del 18% de media en sus nóminas.
Grupo Prisa
El Grupo Prisa también está en la cuerda floja. De hecho, en 2011 obtuvo los peores resultados de su historia tras registrar unas pérdidas de 451,22 millones, seis veces más que en 2010, cuando perdía 72,82 millones de euros. La facturación del grupo fue de 2.724,45 millones, un 3,5% menos que el año anterior.
La gravedad de la situación que está viviendo el soporte de papel se observa en el dato de los ingresos. A cierre del pasado año, sus medios impresos ingresaron 390,01 millones de euros, un 7,2% menos que en 2010. Por el contrario, el área digital alcanzó un promedio mensual de 63,7 millones de navegadores únicos en 2011, un 25,3% más.
Grupo Vocento
La situación de Vocento, editor de ABC o el gratuito Qué!, otro de los grandes holdings de comunicación de España, es similar a la Prisa. En 2011, la compañía registró unas pérdidas de 53,5 millones de euros, frente a los 9,6 millones que perdió en 2010.
Vocento también aumenta su presencia online en detrimento de los medios escritos, que ingresaron 444.303 millones de euros en 2011 -un 8,1% interanual menos-, mientras que el área de internet ingresó un 1,5% más respecto a 2010. En términos de Ebitda (Beneficio antes de Intereses, Impuestos, Depreciaciones y Amortizaciones), los medios escritos perdieron el 18%, mientras que los medios con presencia en la red ganaron un 118%.
Unidad Editorial
RCS Mediagroup, el grupo italiano propietario de Unidad Editorial, aprobó en febrero sus resultados preliminares de 2011, un ejercicio que cerró con una caída del 2,7% en los ingresos y del 9,9% en su Ebitda. La compañía achaca gran parte de estos resultados a la "mala" situación de la filial española.
La editora de El Mundo o Expansión registró en los nueve primeros meses del pasado año unas pérdidas de 23,5 millones de euros, que contrastan con los 800.000 de beneficios anotados en el mismo periodo de 2010. RCS ha anunciado que "aplicará medidas adicionales de eficiencia" para Unidad Editorial y, en vista de los resultados obtenidos, todo apunta a que estos "ajustes" se materializarán en nuevos recortes.
A continuación, se muestra una tabla con los despidos que se han producido en estos medios desde noviembre de 2008 hasta enero de 2012.