El diario El Mundo publica este miércoles que el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, es "favorito" para sustituir al actual presidente del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, quien concluye su mandato el próximo verano.
Sin embargo, destacadas fuentes diplomáticas aseguran a EFE que no tiene "ninguna posibilidad" de llegar a ser presidente del Eurogrupo, que reúne a los titulares de Finanzas de los países de la moneda única europea. Y ello, por varios motivos, el primero de los cuales es que prácticamente acaba de llegar al cargo y no se le conoce mucho en el ámbito de Bruselas. Además, la actual situación económica de España, incluso si no es responsabilidad de De Guindos, "no es precisamente una buena tarjeta de presentación", añadieron.
Otra fuente diplomática que pidió el anonimato señaló que una hipotética candidatura del ministro español quedó descartada después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciara en Bruselas, justo tras la cumbre del 1 y 2 de marzo, un objetivo de déficit público para 2012 del 5,8% del PIB, sin consultar a las instituciones de la UE ni a sus socios comunitarios.
El Eurogrupo es un foro informal que reúne a los ministros de Finanzas de los países del euro (actualmente son diecisiete), que se reúne habitualmente antes de las sesiones de ministros económicos de la Unión Europea (Ecofin). Su misión es discutir y tomar decisiones sobre las políticas económicas que afectan en particular a los países miembros del euro, de las que luego informan al Ecofin.
La cumbre de marzo encargó al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que buscara candidatos a una serie de puestos en la UE que están libres o van a estarlo en los próximos meses, empezando por el sucesor de Juncker al frente del Eurogrupo, un puesto que ocupa desde enero de 2005 y que dejará el próximo verano. Las fuentes coincidieron en que el proceso de búsqueda sigue muy abierto, ya que no hay por ahora un candidato claro, pero que se va a intentar lograr algún tipo de consenso en la reunión informal que el Eurogrupo celebrará en Copenhague el próximo día 30.
El primer nombre que se mencionó fue el del primer ministro italiano, Mario Monti, pero éste dejó claro que no deseaba ocupar el cargo e, incluso, si será jefe del Gobierno de su país durante un corto período. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, se ha mostrado a favor de que el puesto sea ocupado por el titular de un país que ostente la máxima nota de las agencias de calificación de riesgo, lo que supondría limitar la búsqueda a tres países: Alemania, Finlandia, Holanda y Luxemburgo.
Ni Schäuble ni la canciller alemana, Angela Merkel, han hablado claramente sobre la posibilidad de que el ministro germano sea el sucesor de Juncker, que ha sido citado en las últimas semanas por la prensa de ese país. Según el razonamiento de Schäuble, la ministra finlandesa, Jutta Urpilainen, y el holandés, Jan Kees de Jager, serían las dos restantes posibilidades básicas, ya que por ahora no se cree que el puesto continúe en manos de un luxemburgués (en este caso, Luc Frieden).
Además de al nuevo presidente del Eurogrupo, la UE debe encontrar sustitutos para el miembro español del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), José Manuel González-Páramo; el presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), el alemán Thomas Mirow; y del director del fondo temporal de rescate de la UE (FEEF), el también alemán Klaus Regling.