La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito (EFC) a particulares y empresas se situó en enero en el 7,91%, con lo que mantuvo la cota en máximos desde noviembre de 1994, cuando marcó el 8,01%, según datos del Banco de España recogidos por Europa Press.
Esto supone un aumento respecto al nivel de diciembre (7,6%), en tanto que el incremento es de casi dos puntos porcentuales si se compara con el primer mes de 2011, cuando la tasa de impago apenas superaba el 6%. Así pues, la morosidad engrosó en casi 30.000 millones de euros en el último año.
Los créditos morosos totales del sector se situaron en enero en 140.027 millones de euros, algo más de 40.000 millones por encima de la barrera psicológica de los 100.000 millones que superó en mayo de 2010. Y eso que el total de préstamos se redujo un 3,14% frente al mismo mes de 2011, al alcanzar los 1,769 billones de euros en enero.
La morosidad de las entidades de depósito, que incluye a bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito, alcanzó el 8% en el primer mes de este año, mientras que la correspondiente a los establecimientos financieros de crédito, que no pueden captar depósitos, se mantuvo en el 8,4%.
Para hacer frente a la creciente morosidad, el sector financiero español estableció sus provisiones en 81.090 millones de euros, colchón que se vio incrementado en 1.939 millones de euros en comparación con el cierre de 2011 y en 8.915 millones en relación al mismo mes de ese año.
Tendencia al alza este año
La morosidad del sistema financiero podría escalar hasta el 9,09% este año si el crédito registra una contracción similar a la del año pasado, es decir, si vuelve a caer alrededor del 3%, según las últimas previsiones de Renta 4. Por otra parte, el consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, auguró que la tasa de impago fijará "cima" a finales de este año. La reforma financiera exige a los bancos unas provisiones de unos 52.000 millones de euros para 'limpiar' sus balances de activos vinculados al 'ladrillo' y hacer fluir el crédito hacia familias y empresas.