Sabemos a groso moso, el numero de empresas publicas y sucedaneos .
Sabemos, más o menos, su gigantesca deuda.
Pero nó sabemos cuantos individuos exactamente, "trabajan" en ellas y lo que "cobran"(que serán barbaridades).
Podemos reducirlas "todas"(que son varios miles)a una sola;pero si no las privatizamos o cerramos,no servira de nada;será solo pura demagogia,como la subasta de coches oficiales,para que se los queden los amigos por cuatro perras.
Ademas, esas supuestas empresas publicas,se crearon para poder "colocar" a los familiares y amigos de todos los grupos politicos sin escepción (no lo olvidemos).
¿Quien se cree que ahora,y con la que está cayendo en la calle, los mismos que los han colocado ,los vayan a despedir para llevarlos al paro?;antes. nos machacaran a impuestos e undiran el pais(en enero ya se ha undido la recaudación en más del 17% ,e incrementado el gasto publico en más del 40%,gracias a las subidas de Mariano);salvo que dejemos de quejarnos por éstos foros y por el bar,y agamos algo "real",que les afecte.
La diferencia fundamental entre la mafia y los políticos es que los segundos lo hacen bajo la protección de unas leyes que ellos mismos dictan. Esto tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes, no te persigue la policía pero, cuando tienes que quitar a algunos de en medio en vez de pegarles un tiro, tienes que jubilarlos con un ascenso económico vitalicio.
Desaparecen las empresas pero se siguen pagando las nóminas.
Buenísimo el artículo, señora Nolla, como casi todos los suyos. Entre que es usted muy guapa y que es muy inteligente, estoy medio enamorado de usted, por no decir totalmente enamorado.
Claramente dicho: agencias, fundaciones, institutos... Todos un montaje para colocar a los afiliados sin tener que aprobar una oposición y fijando sueldos y ascensos a libre albedrío.
Doña Maite, tiene toda la razón en el fondo y, tiene razón…pero poca, en los ejemplos que pone.
Así, los empelados de correos, que en algún caso siguen siendo funcionarios, no mantienen una regulación funcionarial al uso mientras permanecen en Correos. Tiene razón en lo de las agencias, pero ha ido a poner el único ejemplo que no cabe poner. Porque la Agencia Tributaria tiene en común con el resto de las agencias el nombre y nada más. Es la única que NO se rige por la ley de agencias y cuyo funcionamiento se base exclusivamente en el régimen administrativo, no así las demás.
Y los nombramientos en las empresas públicas no se hacen por libre designación sino por simples nombramientos bajo fórmulas laborales. La libre designación es una forma ordinaria de provisión de puestos de funcionarios de los niveles 30 y 29.
Pero en al finalidad del comentario estoy totalmente de acuerdo
Lleva usted toda la razón. Hay que acabar coneso de que España sea "el pariso de la libre designación". Esa es la etiología de gran parte de la corrupción generalizada que padecemos.
Dada la objetividad con que la autora enfoca los problemas que trata en este artículo, me gustría conocer qué opina del uso que el señor Rajoy está haciendo de su mayoría absoluta. ¿Le está sirviendo para algo?
Doña Maite, hay que entender cómo se va a producir efectivamente el cierre de las empresas públicas; no me fío de que no haya recolocaciones, indeminizaciones u otros compromisos que resulten en gastos paralelos.
Sería muy interesante que investigaran y publicaran cómo se van a llevar a cabo estos cierres para asegurarnos que el ahorro de gasto público es total.
De acuerdo con usted, es un paso correcto en la buena dirección
pero poco a poco, que crear estas cosas se hace con una ley pero desmontarlas cuesta años...
No es la primera vez. El fin de la Administración franquista conllevó la extinción de sus numerosos institutos, fondos, agencias,
(Icona, Agencia del Tabaco, Comisaria de Abastecimientos...) sin contar con las Secciones Femeninas, Sindicatos verticales, PPO....
Digerir todo eso es cuestión de años...y las indigestiones no se pasan con bicarbonato.
Se trataba de diluir responsabilidades y evitar el procedimiento administrativo