No siempre en el PSOE han estado en contra del copago sanitario. Ha sido con la llegada del PP al Gobierno cuando los socialistas han tomado esta posible iniciativa como un asunto de Estado. Ahora se empeñan en repetir una y otra vez el mensaje de "una Sanidad pública, fuerte, de calidad, equitativa y gratuita".
Trinidad Jiménez se empeña en dejar en evidencia la actual postura del PSOE. En mayo de 2011 confesó que aunque tenía "dudas lo suficientemente amplias el Ministerio de Sanidad estaba estudiando establecer el copago de los servicios sanitarios".
Otro de los que así se manifestó fue Ramón Jáuregui. El exministro de Presidencia ya dijo que "cabe incorporar copagos en Sanidad si se quiere que siga siendo universal y avanzada" y añadía que en España se ha instalado durante décadas la cultura del "gratis total" por lo que pedía "una mayor contribución de los ciudadanos en los gastos públicos, teniendo en cuenta su nivel de renta".
Del mismo modo, el exministro de Sanidad, Julián García Vargas, dijo igualmente que "el sistema de copago es algo educativo y bueno para todos los ciudadanos".
Pero no sólo ministros socialistas defendían esta postura. El ex secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, dijo en 2010 que el "copago es posible ahora" y Marina Geli, la exconsejera de Salud de Cataluña, propuso este sistema en 2004. "El copago funciona", decía. Y añadía que "ahora recae todo el peso en los ciudadanos que pagan impuestos y nada en los que utilizan el servicio, debería alterarse esa proporción y ser más equitativa".