No he leído tal boletín, pero deducir de la historia las dos conclusiones que se menciona no tiene sentido según el método científico de las ciencias naturales porque no se puede hacer un experimento de laboratorio de condiciones controladas en la sociedad. Como mucho se trata de correlación, sin saber si es causa-efecto. Con el método de las ciencias sociales se puede llegar a deducir que una mayor libertad de negociación de condiciones laborales obviamente tiende a aumentar el rango de valoraciones como para que se den más contrataciones, sin especificar cantidades.
Por otro lado, la inflación monetaria genera muchos más problemas (paro incluido) y sin embargo no se hace nada para atajarla (como eliminar la reserva fraccionaria).
Ya vale. Las leyes laborales, sean estas las que sean, tienen muy poco que ver con los costos unitarios de una producción cualquiera. Tienen mucho más que ver, los impuestos totales que soporta esa nación y si los empresarios invierten o no en tecnología de última generación que optimicen la productividad. Por tanto la reforma laboral por si misma, apenas destruirá ni creará empleo. Lo que si es, es una destrucción brutal de los derechos de los trabajadores. En tiempos de Franco, con la legislación más protectora de los trabajadores de nuestra historia, teníamos pleno empleo y horas extras a tutiplen. ¿El secreto? Un estado mínimo e impuestos bajísimos para trabajadores y empresas.
Si si está clarísimo, no lo veis a que ritmo está creándose empleo!
No veis a las grandes empresas contratando jóvenes como locos?
Ah no, que son las pymes!
Que están levantando el pais, ha bajado el paro....
AH NO
Que resulta que el paro ha aumentado en 600.000 personas desde Noviembre!
Ahora va a resultar que es una crisis global y del modelo productivo y empresarial español y no una crisis de confianza!
Pues como sea que no es una crisis de confianza, con la de vaselina que hemos gastado para recuperarla....
Por supuesto que la reforma no crea empleo. En caso de aplicarse -cosa que está por ver- a lo máximo que llegará es a distribuir MÁS el empleo que ya existe. O que exista en cada momento.
Quien no tiene trabajo entenderá ese adverbio "más" como mejor, y quien tenga empleo y le bajen el sueldo lo entenderá como peor.
Para CREAR empleo tendríamos que inventarnos otra burbuja o conseguir engañar a inversores extranjeros para que vengan a invertir a España.
Esta reforma laboral "light" y pacata, sólo mejora levemente una situación insostenible. Es claramente insuficiente.
Pero es más, puede quedarse en nada o casi nada si no se actúa firmemente contra los muy sectarios y parciales jueces de lo social.
Es una vergüenza que estos "juzgados" estén dominados, muy mayoritariamente, por gentes de incuestionable parcialidad y en muchos casos de muy escasa formación mercantil, lo que les impide, en el mejor de los casos, entender el fondo de muchos asuntos.
Su impunidad, su sectarismo y nuestro falangista derecho laboral, son en gran medida responsables de la destrucción de empleo y empresas de este "territorio" llamado España.
Hace falta ser muy estúpido para sostener que la normativa laboral no influye en el empleo siendo, como es, evidente que cuando los costes laborales superan los beneficios, ninguna empresa puede mantenerse. Dado que la legislación laboral suele interferir e impedir el libre acuerdo mutuamente beneficioso entre empresario y empleado, imponiendo costes por encima del precio de mercado, necesariamente provoca desempleo. Recíprocamente, una disminución de la coacción legislativa rentabilizará los negocios y, por tanto, creará empleo. Esto, ceteris paribus, es matemático.
Ahora bien, es importante comprender que la formación y la educación no influyen en la misma medida que la normativa laboral. La cualificación profesional, la productividad en general, es fundamental para aumentar la riqueza, pero sólo subsidiariamente tiene relevancia en el empleo. Es decir, sería factible una economía superproductiva con un 99% de paro o, viceversa, hundida en la miseria pero con pleno empleo. Lo que no sería posible es un mercado laboral absolutamente libre con una sola persona en paro forzoso.
¿De qué estamos hablando, de enriquecernos o de acabar con el paro? Claro que, dada la rigidez laboral actual, sólo aumentando la productividad se conseguirá crear empleo (eso si el chantaje sindical no aumenta a la par, como históricamente es habitual, volviendo a hundirnos en el paro), ¡no te fastidia!, pero si eliminamos esa rigidez, incluso con productividades ínfimas habría pleno empleo. Luego, con todo el mundo trabajando, ya habría tiempo de pensar en hacernos inmensamente ricos. La cosa es como si nos planteamos el objetivo de que todos puedan saltar un listón y nos emperramos en que da igual la altura del mismo, que lo importante es entrenarse; pues no, chorlitos: con el listón lo suficientemente bajo, todos lo saltan; si está demasiado alto, ni dios por mucho que se entrene.