"Haremos los ajustes necesarios. No hay alternativa. Somos muy cumplidores". La frase, de un miembro del Gobierno clave en su política económica, resume el mantra de la administración tras asumir el nuevo objetivo de déficit público, que será finalmente del 5,3% para el año presente. La nueva cifra, reclamada por Bruselas, es cinco décimas inferior que la anunciada por Mariano Rajoy, pero sigue muy alejada del 4,4 inicial, y que el Ejecutivo consideraba imposible de asumir sin provocar lo que se vino a denominar un "crack nacional".
En cifras, pasar del 5,8 al 5,3% significará, irremediablemente, apretarse más el cinturón. La tijera se tendrá que abrir para ahorrar otros 5.000 millones de euros, sino más. En total, la cifra asciende para 2012 a 35.000 millones de euros, de los que ya se han ahorrado 15.000. El resto vendrán con los Presupuestos Generales del Estado, en los que trabaja el Ministerio de Hacienda en colaboración con los actores clave de la economía española, que se sientan semanalmente en la Comisión Delegada que preside Rajoy.
El Gobierno confirma que habrá nuevos ajustes. Un asesor de Moncloa se ciñe a una reciente declaración del presidente, según la cual nada quedará libre de revisión salvo las pensiones. El abanico es muy amplio, si bien las miradas se vuelven a posar en el salario de los funcionarios y el IVA. Sobre este último punto, el dúo conformado por Cristóbal Montoro y Luis de Guindos rechazó tal extremo para "este año", por lo que dejan la puerta abierta para 2013, cuando los planes iniciales del Gobierno pasan -si no cambia la coyuntura- por rebajar el déficit hasta la regla de oro del 3%.
El titular de Hacienda también descartó que las Comunidades Autónomas vayan a tener que arrimar el hombro en esta ocasión. "La reducción de déficit recaerá sobre la administración central", anunció en el Congreso de los Diputados. La cifra señalada en rojo por los gobiernos regionales sigue siendo el 1,5%, y aseguran que no lo tendrán fácil. Así se lo han dicho, de tú a tú, al presidente en Moncloa. Esta misma semana continúan las reuniones bilaterales con las visitas de Alberto Núñez Feijóo e Ignacio Diego, que dijo aquello de "vamos desnudos. No hay un euro".
Así pues, los planes del núcleo económico de Rajoy pasan por renunciar proyectos de gastos y utilizar instrumentos fiscales "equilibrados". Por poner un ejemplo, el presupuesto de los ministerios se verá mermado un 12%. No será, no obstante, suficiente, y algunas voces del Gobierno insisten en meter mano a los funcionarios.
En todo ello ya trabaja el Gobierno, y en especial Montoro. De hecho, lleva "días" con la nueva cifra, según las fuentes. Cuando Luis de Guindos llegaba este lunes a la reunión del Eurogrupo ya conocía la cifra que le iban a poner encima de la mesa. De nuevo, las conversaciones paralelas se hacían imprescindibles, según pudo saber este diario.
Otra lectura que hace Moncloa, y que considera esencial, es que la revisión del objetivo no debe ser tomada como una mala noticia, más bien al contrario: "Hemos superado el 4,4% como queríamos. Es una buena noticia", resumía un miembro del Gobierno. La visita de la delegación de la UE la semana pasada se antoja decisiva. "No entendían cómo se podía pasar del 6 al 8,5% pero, con los papeles en la mano, salieron convencidos y satisfechos", argumenta un asesor. "En Bruselas no entienden de colores (PP-PSOE), entienden de Gobiernos, y de ahí que, en un primer momento, se sorprendieran por las desviación", añadió.
Por ello, el Gobierno saca pecho por rascar varios miles de millones de euros que pueden ser clave para evitar el incendio en las calles. "Bruselas ha aceptado de forma importante nuestros argumentos. No hay ningún tipo de confrontación ni enfrentamiento", aseveró De Guindos, que cada vez despierta más simpatías en la corte comunitaria. "Siempre hemos ido de la mano de Europa", añaden en Moncloa, parafraseando al presidente.
Puestos todos los ingredientes en la olla, el Gobierno es consciente de que vienen momentos complicados, pero insiste en que no se moverá en sus postulados. "Este año será recordado por las reformas", dijo Rajoy. Pone la mano en el fuego por el 3% para 2013, aunque partiendo de la base de que queda un mundo para entonces y muchas son las cosas que pueden ocurrir por el camino.