En torno a la madrileña Puerta de Alcalá se han reunido los simpatizantes de los sindicatos en su manifestación-ensayo para arropar a Cándido Méndez y a Ignacio Fernández Toxo. Sin embargo, si lo que los sindicalistas pretendían era una demostración de fuerza previa a la huelga general no pueden estar muy satisfechos con el resultado, al menos por lo que a la manifestación de Madrid se refiere.
Y es que aunque lo sindicatos han repetido la disparatada cifra de asistencia que ofrecieron tras la manifestación del pasado 19 de febrero, 500.000 personas, cualquiera que haya presenciado el acto ha podido apreciar que la asistencia ha sido sensiblemente inferior: en un recorrido más corto los huecos entre manifestantes eran mucho mayores y en prácticamente ningún punto la calle rebosaba de personas.
La Dirección General de la Policía ha cifrado en 30.000 el número de personas que se han manifestado este domingo en Madrid contra la reforma laboral, lo que supone la movilización más numerosa de todas las celebradas en España, pero que se queda en poco más de la mitad de las 50.000 que dio como cifra de la anterior demostración sindical. Todo, a pesar de que la mañana en la capital no podía ser más apropiada: un sol espléndido y una temperatura primaveral han acompañado a los de CCOO y UGT.
La segunda mayor convocatoria ha sido la de Málaga (15.000 personas), seguida de Sevilla (15.000) y, sólo en cuarto lugar, Barcelona (14.000). Además, hasta 60 ciudades españolas han acogido manifestaciones contra la reforma laboral, pero la mayoría han contado con una escasa asistencia: la suma de los manifestantes en toda España se situaría en torno a 150.000 personas, no mucho para 60 actos.
Algunos casos han sido especialmente llamativos, como el de Valencia, donde sólo se han reunido 5.000 personas, mientras que las ciudades andaluzas han sido en conjunto las que han logrado mejores datos para los sindicatos.
Consignas radicales
Con multitud de banderas republicanas y comunistas alrededor, los congregados han coreado consignas llamando a "la lucha" y a "la guerra", gritando que hay que "matar al patrón" o "sin pan no hay paz". Esta es la misma manifestación que sería, según palabras del propio secretario general de UGT en Madrid, José Ricardo Martínez, "el mejor homenaje a las víctimas del 11-M".
Antes, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han advertido hoy de que la reforma laboral va a provocar una regresión social de manera permanente y para toda la vida.
En rueda de prensa previa al inicio de la manifestación en Madrid contra la reforma laboral, Méndez ha indicado que por ello los sindicatos tienen la obligación de advertir a los ciudadanos de lo que va a suponer esta reforma. A continuación arrancaba la marcha que hicieron coincidir con el octavo aniversario de la matanza del 11-M en Madrid.
Horas antes de las proclamas de Méndez y Toxo, sus compañeros sindicalistas de Madrid, José Ricardo Martínez y Javier López, acompañaron a Pilar Manjón en un acto de homenaje en el que se habló de "enfrentamiento civil" y en el que emplearon a la presidenta de la Asociación de Afectados por el 11M como ariete contra el PP, las víctimas de la banda terrorista ETA, los medios de comunicación o el Fiscal General del Estado.
Cándido Méndez: "Hay gente honrada recordando a las víctimas"
Posteriormente, en su discurso en la madrileña Puerta de Alcalá, Cándido Méndez comenzó recordando a las víctimas y arremetiendo directamente contra el Gobierno del Partido Popular por señalar la coincidencia entre la marcha contra las medidas de ajuste y el octavo aniversario de la matanza terrorista del 11-M.
Méndez proclamó que, al contrario, "hay mucha gente honrada recordando a las víctimas", y que los sindicatos están "honrando y recordando a las víctimas, a todas las víctimas" con su protesta. Igualmente, consideró que "el ejercicio del derecho democrático y constitucional como es el de manifestación jamás puede ser una afrenta contra las víctimas".
El secretario general de UGT pareció arrogarse el mérito de que, gracias a la marcha de los sindicatos, el 11-M haya sido honrado por "mucha gente" pese a ser domingo, cosa que –según dijo- no estaba previsto para muchos.
Méndez continuó enunciando las proclamas sindicales habituales, asegurando que el Gobierno busca hacer un "aprovechamiento inmoral de la angustia de la gente, de la buena gente de este país" y hacer un "duro ajuste" que no ofrece "ninguna solución" y que, al contario, introduce al país en la senda de la "regresión social". Y ha añadido que "hay quienes de buena fe piensan que esta crisis exige sacrificio, pero sacrificios equilibrados, no este tipo de desequilibrio profundo" provocado por unas medidas que "cuando acabe la crisis no acabarán. El Gobierno pretende que sean para toda la vida".
El secretario general de UGT señaló desde el estrado que "los medios y empresas" que apoyan al Gobierno y sus medidas, dicen de los sindicatos que "somos parásitos", de los trabajadores fijos que son "privilegiados", y de los jóvenes –"como los presentes en las marchas violentas de Valencia - que "son el enemigo". "Y cuando hablan de los parados hablan de que son vagos consentidos que hay que mandarlos a Laponia". "Se puede comprobar leyendo la reforma que es mucho más que una reforma, porque supone un cambio de eje en el modelo de convivencia", y cuyas consecuencias son "el despido y solo el despido, el despido puro y duro".
Por último, Méndez enunció de manera grandilocuente que "hay quien pretende ser espectador en esta confrontación democrática" entre sindicatos y Gobierno, y quien piensa desde los medios que los sindicatos "se la juegan". Méndez consideró que no son los sindicatos quienes se la juegan, sino que "en este embite se la juega la sociedad española. Ahora sí que sí".
Fernández Toxo
Con su dialéctica habitual, llena de consignas izquierdistas, Ignacio Fernández Toxo ha dicho que los sindicatos no van a desaparecer y que "ningún gobierno va a acabar" con ellos ya que, según ha dicho, quieren jugar ese papel que, entienden, tienen dentro de la democracia: "el juego de la democracia, el diálogo, la negociación y la función de las organizaciones sindicales, el juego de contrapoderes".
Con esta fuerza que les da, según han repetido una y otra vez, la democracia y la constitución ha dicho que se van a oponer frontalmente a que el Gobierno del PP "use esa sola legitimidad – en referencia a la que le confieren las urnas- para imponer lo que sea, cuando sea y como sea".
Como ya han dicho en otras ocasiones, Toxo ha señalado que el Ejecutivo de Rajoy "ha querido tomar como rehenes a los 5,3 millones de personas en paro" para chantajear a la sociedad e imponer la reforma laboral.
Andalucía y Asturias
No han sido pocos los analistas políticos que atribuyen la fecha de la convocatoria de Huelga General y la manifestación de este domingo como parte de una estrategia para desgastar al PP de cara a las elecciones autonómicas andaluzas y asturianas. No en vano, UGT es el sindicato de clase del PSOE.
Pues bien, en su discurso Toxo no ha esquivado el tema de las andaluzas. Según ha proclamado desde la tribuna de oradores en la Puerta de Alcalá, "no hace falta esperar a los presupuestos generales del Estado" para saber que "están poniendo en riesgo el modelo social, la sanidad, la educación pública, la ayuda a la familia y los servicios sociales". Y no hace falta porque, "ya han aprobado el techo de gasto de los presupuestos que aprobarán cinco días después de las elecciones en Andalucía y en Asturias".
Memoria
Toxo ha reivindicado las acciones sindicales que durante la segunda legislatura de Zapatero llevaron a cabo para oponerse a los recortes. Claro que se olvida de cuando dijo que "una huelga general es una putada" o las vueltas que le dieron a la decisión de convocar una huelga, para lo que deliberaron durante meses. En cualquier caso, Toxo ha gritado: "estos sindicatos no han estado 7 años sin hacer nada". Aunque no se ha referido a ello explícitamente, Toxo podría haber recordado que efectivamente, se movilizaron en multitud de ocasiones contra Esperanza Aguirre en Madrid, donde llegaron a decir que si "tiene que reventar Madrid, que reviente".
Más movilizaciones
Por último, ha amenazado con más movilizaciones cuando ha dicho que "el día 29 no va a ser el fin de nada. Que sepan que las movilizaciones van a continuar".