Vaya tropel de cuatreros y el Banco de Españo tocándole la entrepierna a Zapatero, a Solbe y a Salgado durante las dos legisturas más lamentables que ha tenido esta joven democracia.
Mario Conde fue a la cárcel por no poder justificar el destino de varios milloncejos de pesetas. (Ya sabemos que, como Gil, fue a la cárcel no por presunto chorizo sino por meterse en política al margen de los partidos de siempre). Desde entonces los directivos de los bancos se dedican a robar sin más con el sencillo método de ponerse un sueldo o una indemnización totalmente desorbitados. ¿Realmente era así de fácil y no hay manera de que terminen con sus huesos en el trullo, que es donde deberían estar todos?
No es sólo indecente que en todo Occidente, con la honrosísima excepción de Islandia, todos estos corruptos, en lugar de acabar en la cárcel han acabado mega bonificados con indemnizaciones millonarias.
Es indecente además, en el caso español, que esa mala praxis, falta de profesionalidad y sobre endeudamiento, han llevado a España de:
a.) Un mercado casi en "competencia perfecta", como era el bancario minorista español, a un oligopolio de "zombis sistémicos".
b.) Una situación con centros de decisión económica significativos de ámbito regional y local, a una absoluta centralización en Madrid y Barcelona de TODO los que no sea mileurismo y puestos comerciales.
c.) Mientras miles de autónomos, han perdido sus casa, o han visto embargadas cuentas y propiedades, éstos individuos "altamente politizados", después de haber cometido al mayor fraude de la historia financiera de España, vuelven a sus casas con las arcas llenas, si no es que siguen en sus puestos, con la connivencia hedionda de la casta política.