Más de 40 emprendedores trabajan codo con codo en el centro neurálgico de Madrid. Cada proyecto es diferente y el perfil de sus clientes es totalmente distinto, esto es la base del coworking (cotrabajo), una nueva forma de hacer negocios que consiste en compartir con otros empresarios un espacio de trabajo en un entorno de colaboración.
Cink Emprende surge de esta nueva tendencia. Es un centro de 500 m2 que proporciona a los emprendedores su propio lugar de trabajo, zonas de reunión y formación especializada. Además, les ofrecen un domicilio social, la gestión de la recepción, acceso a internet, luz, mantenimiento, cocina, biblioteca y todos los servicios que puedan necesitar en una oficina de primera línea.
Cink nació a mediados de 2011, su fundador, Raúl del Pozo, se considera un emprendedor en serie. Creó la primera empresa en 1998, y desde entonces siempre ha trabajado por cuenta propia. En una entrevista a Libre Mercado analiza las claves del éxito de su última iniciativa.
Pregunta (P): ¿Cómo surgió la idea de crear Cink Emprende?
Respuesta (R): Nació como fruto de una problemática personal. El año pasado decidí lanzar 3 nuevos proyectos y me encontré con que las cosas habían cambiado mucho desde mis inicios. A raíz de las dificultades que me surgieron me di cuenta de que en España los emprendedores sin experiencia tienen una importante problemática sin resolver por la falta de conocimiento del entorno.
P: ¿Y qué cosas han cambiado desde hace una década?
R: A día de hoy, los negocios tienen que ser mucho más competitivos que antes. Internet ha revolucionado los mercados y todos los sectores tienen que asimilar que o tienen presencia en internet o pierden muchas ventajas competitivas.
Hay que ser más productivo, más innovador, ser capaz de crear nuevas necesidades en las industrias y, sin duda, cualquier emprendedor tiene que tener una visión global de su negocio. Es lógico que existan emprendimientos locales, pero ahora la influencia de las nuevas tecnologías te empuja hacia la internacionalización.
P: ¿De qué forma facilita Cink la labor a los emprendedores españoles?
R: El emprendedor, cuando inicia una actividad, se enfrenta a muchos problemas, pero el más grave es la soledad. Una persona que se levanta con una idea magnífica y pretende cocinarla en la habitación de su casa, todas las mañanas se encuentra con lo mismo: "Mirar a una pantalla y a ver qué hago". Así no se hacen negocios.
La soledad mata a la idea. Poder trabajar aquí y relacionarte con otros emprendedores que tienen los mismos problemas que tú o que, incluso, ya los han resuelto aporta mucho valor.
P: ¿Cuánto cuesta alquilar esos espacios?
R: Dentro de todos los servicios que prestamos, tenemos que ofrecer unas tarifas de bajo coste porque, al principio, el emprendedor no tiene dinero y cada euro de su presupuesto cuenta.
En Cink proporcionamos por 200 euros al mes una oficina en el centro de Madrid a la que puedes acudir tres días a la semana durante ocho horas. Hablamos de tres días a la semana porque el resto del tiempo estás en la calle, que es donde está el negocio. Además, puedes dividir esos tres días en seis medias jornadas, y si consideras que tienes que venir toda la semana puedes hacerlo por 300 euros al mes.
P: ¿Cómo valorarías el éxito que esta nueva forma de trabajar está teniendo en España?
R: Los emprendedores españoles saben que trabajar en un espacio colaborativo les va a aportar mucho valor. Muchos no se lo plantean porque no aceptan tener que pagar una tarifa, son reticentes a meterse en un coste fijo por barato que sea. Es un problema de desconocimiento porque es más barato el espacio de coworking que pagar el coste de autónomo, que son 250 euros.
P: Hablamos de la parte positiva de trabajar junto a otros emprendedores, pero ¿cuáles son los inconvenientes?
R: Un inconveniente puede ser la pérdida del foco de tu proyecto. Cuando te metes en un ecosistema tremendamente colaborativo, donde además hay muchos eventos y actividades, tienes que ser muy disciplinado para poder combinar tu propia agenda con todos esos añadidos.
P: La Aceleradora de Emprendedores ha tenido una gran repercusión en el mundo empresarial, ¿qué es?
R: Es un proyecto que tiene como objetivo, precisamente, acelerar los proyectos de los emprendedores. En enero organizamos un concurso en el que se presentaron 74 iniciativas, un jurado eligió a los 10 ganadores y nosotros nos comprometimos a financiar durante seis meses sus ideas por un precio simbólico de un euro.
Además de proporcionarles un espacio de trabajo y todos los servicios asociados a las infraestructuras, a estas 10 personas les ofrecemos un gran número de servicios como charlas con mentores, un coach (asesor) que les crea un plan personalizado o asesoramiento financiero.
P: ¿Habéis pensado lanzar una nueva convocatoria?, ¿qué requisitos tienen que cumplir los proyectos que se presenten?
R: Tenemos previsto abrir otra en mayo. Los requisitos son muy pocos, no es necesario que se presenten empresas constituidas, puede tratarse de una idea, pero en caso de que esté constituida no puede tener más de 5 años. También les pedimos su compromiso para ayudar al resto de 'acelerados' aportando 8 horas al mes de su área de conocimiento en beneficio de los demás.
P: ¿Qué importancia se le da al componente tecnológico en el período de selección?
R: De los 74 proyectos que recibimos en la primera convocatoria, 64 tenían un componente tecnológico. Hoy en día en la caja de herramientas de cualquier emprendedor tiene que haber tecnología. Aunque eso es diferente a que sean proyectos de base tecnológica.
Además, lo que buscamos es que los proyectos sean diferentes para que puedan colaborar entre ellos. ¡Imagínate seleccionar a 10 diseñadores web! No se ayudarían, se pelearían por ser el mejor.
P: ¿Cómo se desarrolló el proceso de selección?
R: Escogí a 24 emprendedores reconocidos para formar el jurado y de todos los que se presentaron elegimos a 30 candidatos que tuvieron la oportunidad de presentar sus proyectos. Después, el jurado seleccionó a los 10 'acelerados' utilizando dos baremos: por un lado, que el proyecto fuera innovador, sostenible y capaz de crear riqueza; y por otro, que el emprendedor aportara un valor añadido al resto del grupo.
P: ¿Seis meses son suficientes para que los emprendedores puedan caminar solos?
R: Es un periodo bastante aceptable. En ocasiones hace falta más tiempo dependiendo de la envergadura del proyecto. Pero en 6 meses, desde luego, una idea se convierte en un proyecto consolidado.
En ese tiempo, aunque la empresa no esté lista para estar facturando (que algunas de ellas ya lo están haciendo), segurísimo que todas ya saben en qué dirección tienen que ir, si necesitan una alianza, inversores, cómo conseguir más capital o si necesitan montar un mejor equipo.
P: ¿Hay empresas que consiguen facturar en menos tiempo? ¿50 ó 60 días?
R: Es sorprendente, pero sí. Por ejemplo, Feebo, que es una herramienta de estudios de mercado online tiene una facturación bastante importante; Gonzalo de U&Law, que es el abogado especialista en start-ups, no para de trabajar; Reparamiauto, un buscador de talleres ya ha hecho las primeras facturaciones; o Poolmania, una web especialista en el mundo del billar, también está empezando a facturar ahora.