El Tribunal General de la UE (TUE) ha rechazado este viernes registrar una marca para designar orujos y aguardientes que incluye las expresiones '¡Que buenu ye!' e 'Hijoputa' por considerar que esta última palabra es percibida como injuriosa y ofensiva y por tanto "contraria a las buenas costumbres en una parte de la Unión Europea".
La normativa sobre marcas de la UE exige que se deniegue el registro de las marcas que sean contrarias al orden público y a las buenas costumbres. En su recurso ante el Tribunal de la UE, el demandante del registro había alegado que el público relevante para la marca percibe el término controvertido como "jocoso", informa Europa Press.
El fallo admite que "en circunstancias muy específicas" la marca podría percibirse de manera "cariñosa", pero deja claro que "el hecho de que una parte del público pertinente pueda considerar aceptables las expresiones más ofensivas no basta para considerar que se trate de la percepción que se ha de tener en cuenta" ya que la mayoría las considera injuriosas.
El dueño de "Hijoputa" ve la sentencia desproporcionada
El gerente de la empresa a la que el Tribunal General de la UE ha rechazado el registro comunitario de la marca de orujo "¡Que buenu ye! HIJOPUTA", Federico Cortés del Valle, considera "desproporcionada" la sentencia y ha indicado que, en este caso, la expresión no es injuriosa sino de admiración.
De este modo, Cortés del Valle, que regenta una empresa familiar ubicada en Maliaño de Camargo (Cantabria) dedicada a la distribución de vinos y productos alimenticios, se ha referido al rechazo de la corte de Luxemburgo al recurso que había interpuesto después de que la Oficina de Marcas Comunitarias (OAMI) denegara el registro de esta marca a nivel europeo.
En declaraciones a Efe, Cortés del Valle ha explicado que la expresión "HIJOPUTA" resulta injuriosa si hace referencia a las personas pero no si está relacionada con un producto como el orujo que, cuando es bueno y gusta, produce expresiones como "¡Qué bueno está el hijoputa!".
"Lo que se podría considerar como una palabra injuriosa, aquí es de admiración", ha indicado el gerente de la empresa, quien ha indicado que sus abogados están estudiando la sentencia para plantear un posible recurso.
Tras asegurar que la decisión de la corte de Luxemburgo supone un perjuicio para la expansión de la empresa, Cortés del Valle ha explicado que cuando en 2002 empezaron a comercializar bajo este nombre el orujo las autoridades españolas también rechazaron registrar esta marca, aunque eso no ha impedido que el orujo se haya comercializa con normalidad bajo este nombre.
Sin embargo, la empresa consiguió registrar la marca "Que buenu ye" e "HIJOTUTA" -en similitud con "HIJOPUTA"-, así como la etiqueta con la que se envase los diferentes tipos de orujo que comercializan, desde el orujo de miel, al blanco o el de limón, pasando por la crema de orujo, entre otros.
Pero no solo la etiqueta de este orujo resulta llamativa
La contra-etiqueta también recoge algunos dedicatorias que no pasan desapercibidas, como una que, según Cortés del Valle, se supone que es de Simón Bolivar y que dice así: "Qué triste es contemplar a la mujer que uno estima, tirada en un muladar, con un hijoputa encima, tú, sin poderla catar, y él lima que lima".
Por otra parte, Cortés del Valle ha explicado que hace años también intentó sin éxito registrar la marca "69, de puta madre" que, más tarde, registró un italiano que, gracia a esta frase, ha vendido millones de camisetas, según ha indicado.