Los ministros de Economía de la eurozona han constatado este viernes, tras celebrar una reunión por teleconferencia de poco más de una hora, que Grecia ha cumplido todas las condiciones exigidas en materia de recortes presupuestarios y reformas para recibir el segundo rescate de 130.000 millones de euros que Atenas necesita para evitar la quiebra.
Por ello, el Eurogrupo ha lanzado el procedimiento de ratificación del nuevo plan de ayuda en los parlamentos nacionales, según ha informado su presidente, Jean-Claude Juncker, en un comunicado al término del encuentro.
"Celebro la evaluación detallada de la troika según la cual Grecia ha aplicado todas las acciones previas acordadas de forma satisfactoria", ha resaltado Juncker.
Los ministros de Economía han dado la bienvenida al "alto nivel de participación del sector privado" en la quita de la deuda griega, y han destacado que ello supone "una contribución importante para mejorar su sostenibilidad".
El representante griego, Evangelos Venizelos, ha informado a sus socios de que activará las cláusulas de acción colectiva para obligar a aceptar el canje a todos los acreedores cuyos bonos están regulados por la ley griega, lo que elevará el umbral de participación del 85,8% al 95,7%.
Por lo que se refiere a los bonos regulados por leyes extranjeras, el Eurogrupo ha animado a los acreedores que los poseen a aprovechar la prórroga hasta el 23 de marzo del plazo del canje y ha alertado de que las "alternativas" son peores, en referencia a un posible impago total por parte de Grecia.
El éxito del canje de bonos y el cumplimiento por parte de Grecia de todos los requisitos previos eran las dos últimas condiciones exigidas por el Eurogrupo para desbloquear definitivamente el segundo rescate para Atenas. Por ello, los ministros han autorizado el desembolso de un primer tramo de 35.000 millones de euros del segundo rescate que se destinará a compensar a los acreedores privados que han aceptado condonar parte de la deuda helena.
"El Eurogrupo considera que se dan las condiciones necesarias para lanzar los procedimientos nacionales requeridos para la aprobación final de la contribución de la eurozona a financiar el segundo programa de ajuste griego", resalta el comunicado.
Finalmente, Juncker ha reclamado una "contribución significativa" del Fondo Monetario Internacional (FMI) al nuevo plan. El FMI tiene previsto decidir la semana que viene, pero ya ha dado a entender que su aportación será muy inferior al 30% del total que venía desembolsando hasta ahora para no tener una exposición excesiva a Grecia.