Un ajuste del gasto público del 1% supondría sólo reducir el déficit público entre 1 y 1,7 puntos porcentuales, puesto que los recortes tendrían un efecto contractivo a corto plazo sobre la economía de hasta un 0,8% y la recaudación disminuiría hasta un 0,45%, según ha expuesto el profesor de la Universidad de Pennsylvania y miembro de Fedea, Jesús Fernández-Villaverde.
Durante un encuentro organizado por Fedea y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Fernández-Villaverde ha usado este supuesto para insistir en la necesidad de que España lleve a cabo el proceso de consolidación fiscal, aunque a una velocidad "adecuada". Asimismo, ha insistido en que el proceso de desapalancamiento de la economía española aún no ha comenzado, a la vez que ha remarcado que los niveles de deuda actuales "no son sostenibles", por lo que ha augurado "vientos de cara fuertes" para España hasta 2015.
No obstante, ha reconocido que "indudablemente" las reformas que el Gobierno ha puesto en marcha en los últimos tiempos pueden ayudar a que la situación mejore, pero ha considerado que el país continúa teniendo un problema "a largo plazo", y necesita de una reforma educativa. "Tenemos margen para no llegar a situaciones desesperadas (...) La clave es intentar hacer la consolidación fiscal con calma, pero con seriedad y continuidad", ha subrayado Fernández-Villaverde.
Un déficit del 3% para 2013 no es "realista"
Para el economista, la intención de Bruselas de alcanzar el 3% de déficit en 2013 no es "realista", puesto que España sólo ha sido capaz de reducir su déficit en 3,5 puntos en los últimos dos años y cuenta actualmente con un 8,51%. Además, ha apuntado que cuando el anterior Gobierno pactó el 4,4% de déficit para 2012 la situación económica mundial era "más favorable", y ha hecho hincapié en que en la actualidad hay que tener presentes los precios de la energía. Por todo ello, Fernández-Villaverde ha puntualizado que un objetivo de déficit "razonable" para España en 2012 sería el 6%, e ir disminuyendo un 1% en los cinco años siguientes.
Caída del 2% del PIB en el primer trimestre
Durante su presentación, el profesor de la Universidad de Pennsylvania ha hecho públicos los datos del índice Fedea para el primer trimestre del año. En concreto, el indicador se sitúa en el -1,1, lo que indica que el PIB español podría caer un 2% en tasa anualizada en estos tres primeros meses. Así, Fernández-Villaverde ha destacado que si se observa el índice desde 2008 se puede hablar de "doble recesión", ya que tras un empeoramiento a inicios de 2008 que culminó en abril del 2009 en el -3,2, se observa un repunte hasta mediados de 2010 que ha ido seguido de caídas en el mismo.
De esta forma, el economista ha destacado que esta crisis es un "animal distinto" a las crisis del petróleo vividas en los años 70 y 80, y ha considerado que esa recuperación vivida en 2010 vino inducida por una política fiscal "demasiado generosa". Además, ha apostado por una subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y los impuestos especiales, como medidas para encaminar la recuperación y colaborar en una transición hacia una economía menos dependiente de la energía.
"No creo que las tasas de crecimientos negativos se extiendan más allá de 2012, pero sí creo que la economía española hasta 2015 va a crecer muy poco. Los años que vienen no nos van a dar ninguna alegría", ha afirmado.
"Grasa" autonómica
Respecto a los recortes que deberán realizar las comunidades autónomas para alcanzar el 1,5% de objetivo de déficit, Fernández-Villaverde ha remarcado que son las comunidades las que poseen "suficiente grasa" que cortar en sus presupuestos. "Las comunidades autónomas tienen que hacer un esfuerzo de austeridad que aún no han realizado", ha señalado, pera después puntualizar que sólo hay que ver el número de empleados públicos que tienen muchas de ellas.
No obstante, ha reconocido que a algunas comunidades como Castilla-La Mancha les costará más trabajo llegar al objetivo marcado, aunque ha hecho hincapié en que su peso sobre el PIB español es menor que en el caso de otras como Madrid. Por su parte, el subdirector de Fedea, José Ignacio Conde-Ruiz, ha coincidido con Fernández-Villaverde en que las comunidades autónomas no han hecho todo el ajuste que podrían haber hecho.