Casi medio millón de amas de casa han abandonado las labores del hogar y se han puesto a buscar empleo desde 2008, cuando la crisis económica empezó a hacer estragos entre las economías domésticas, según un informe de Adecco sobre el perfil de la mujer trabajadora.
En concreto, Adecco calcula que más de 100.000 amas de casa se incorporaron a la población activa en 2009, a las que se sumaron otras 170.000 en 2010. En 2011, las mujeres que se dedicaban a labores domésticas que han pasado a buscar empleo han sido 195.500.
"El papel de la mujer ha sido fundamental para salvaguardar la economía doméstica golpeada por la recesión", ha destacado Adecco, que ha recordado que la tasa de actividad femenina ha subido hasta el 52,93%, mientras que la masculina ha retrocedido al 67,3% ante el desánimo extendido entre los hombres parados de larga duración.
Aunque la mayor parte de las mujeres que se incorporan al mercado laboral buscan empleos a tiempo completo, la jornada a tiempo parcial es la que más predomina entre el colectivo, con 1.868.000 empleadas en esta modalidad, frente a 590.500 hombres.
Según datos del INE, cerca de un millón de estas mujeres (987.500) tienen un contrato a jornada parcial porque no encuentra otro tipo de contrato, mientras que sólo 181.700 lo hacen porque realmente no quieren un empleo a jornada completa.
El 22,8% de las mujeres trabajan a tiempo parcial por el cuidado de los hijos y/u otras obligaciones familiares, frente al 1,1% de los hombres que asegura trabajar a jornada parcial por los mismos motivos.
Según Adecco, el perfil de la mujer trabajadora en España continúa siendo el de una joven española de entre 18 y 30 años, con estudios elementales, que desarrolla su carrera profesional en el sector servicios a jornada completa.
Durante 2011, Adecco y la Fundación Adecco han contratado en España cerca de 100.000 trabajadores, de los cuales un 47% han sido mujeres.
La contratación de trabajadoras jóvenes por parte de Adecco continuó descendiendo, situándose en el 44,5% (en 2009 era el 53,1%), como consecuencia del elevado paro juvenil, mientras que las mujeres de más de 40 años elevaron su peso en el total de contrataciones hasta el 22,1%, desde el 19,4% de 2009.