La Ministra de Empleo, Fátima Báñez, tienen en su mano la oportunidad de gestionar de forma mucho más eficiente la abultada temporalidad que padece nuestro mercado de trabajo. Se trata de colocar a las ETT´s en una posición donde puedan gestionar una mayor cuota de temporalidad, al igual que sucede en el resto de Europa.
En la última legislatura de Zapatero se logró convencer a su Ejecutivo de la importancia de este sector en la generación de empleo para los colectivos más desfavorecidos, así como de su eficacia. Este Gobierno, por su parte, había hecho ya esos deberes y es consciente del beneficio que aportan las ETTs al mundo del trabajo. Como prueba intelectual basta con leer la exposición de motivos del Real Decreto Ley 3/2012, de 10 de febrero, el cual dice textualmente que "las Empresas de Trabajo Temporal se han revelado como un potente agente dinamizador del mercado de trabajo. En la mayoría de los países de la Unión Europea, tales empresas operan como agencias de colocación y desde las instituciones comunitarias se viene subrayando que las mismas contribuyen a la creación de puestos de trabajo y a la participación e inserción de trabajadores en el mercado de trabajo".
Sin embargo, sorprende que a pesar de todo ello el Gobierno de Rajoy se haya olvidado de hacer lo más importante, que es reforzar la labor intrínseca de las ETTs y que se traduce en gestionar profesionalmente la temporalidad para transformarla, en un alto porcentaje, en trabajo estable. Es verdad que se ha reformado el marco regulador de estas empresas en España al autorizarlas a operar como agencias de colocación, es decir, ya no tendrán que crear otras sociedades paralelas para poder actuar como agencias, pero se olvidan de fomentar la actividad propia de la ETT que es su auténtico motor de generación de empleo. Resulta urgente que se pongan en marcha medidas que favorezcan una mayor gestión de la temporalidad por parte de estas empresas, porque cuanto mayor sea su actuación, más empleo temporal terminará convirtiéndose en indefinido. Eso es precisamente lo que ya viene sucediendo en los sectores donde más intermedian. A través de una ETT, el trabajador va sumando experiencias laborales, lo cual le aporta empleabilidad hasta que termina siendo contratado directamente por la empresa en la que desarrolla su actividad. Y, al mismo tiempo, esto supone un ahorro para las arcas del Estado puesto que mientras que el trabajador es un activo ocupado no consume prestaciones por desempleo.
Existen varias fórmulas para fomentar la labor de las ETTs. La más eficaz es poner en marcha un contrato temporal exclusivo para ellas, como tienen otros sectores. Se trataría de un contrato temporal causal, cuya causa sería la propia relación mercantil de la empresa usuaria con la ETT. Digamos que sería el cuarto supuesto de temporalidad junto con la obra o servicio, la interinidad y la eventualidad. Se trataría, en todo caso, de enfocarlas para gestionar la temporalidad más corta, que es el auténtico ámbito de actuación de la ETTs.
Nuestro país sigue teniendo la tasa más baja de gestión de temporalidad por parte de, precisamente, quienes son los profesionales en la gestión de esta temporalidad real y causal. A pesar de todo, según los datos oficiales, casi el 20 por ciento de la contratación que realiza este sector termina convirtiéndose en contratación indefinida en menos de un año. Aumentando la participación de este sector, por lo tanto, se lograría reducir la temporalidad, aumentar el empleo en los colectivos que tienen más dificultades y disminuir los gastos en prestaciones por desempleo. En todo caso, no se trata de ninguna novedad porque esta situación ya existe en casi toda Europa, por lo tanto los resultados podemos verlos ya en esos países.
Aún estamos a tiempo de lograr que este sector converja con la situación que ya tiene en el resto de Europa. Para ello hay que aprovechar el trámite parlamentario de urgencia, por el cual el partido en el Gobierno ha querido que transite el Real Decreto Ley de reforma del mercado de trabajo. Se tratará de introducir enmiendas en este sentido, que sólo profundizan en el espíritu de la norma surgida del Ejecutivo de Rajoy y que tendrá que implementar la Ministra Báñez. Sólo se necesita voluntad política y no hacerlo sería como dejar de hacer la mitad del trabajo.
El Sr. Aranda Manzano es vicepresidente Ejecutivo de la Federación Nacional de Empresas de Consultoría, Servicios, Oficinas y Despachos (FENAC) y miembro del panel de Opinión de Libertad Digital. @FENACFederacion