El Gobierno espera que el PIB caiga un 1,7% este año y que el paro se eleve al 24,3%, con 630.000 parados más, según la última actualización del cuadro macroeconómico presentada por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, tras el Consejo de Ministros.
Por otro lado, el objetivo de déficit se eleva al 5,8% del PIB frente al 4,4% que exige Bruselas. En concreto, el objetivo del Estado se sitúa en el 4%, el de las CCAA en el 1,5% y el de los entes locales en el 0,3%. Asimismo, se prevé equilibrio presupuestario en la Seguridad Social.
En cuanto al techo de gasto presupuestario para este año, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha anunciado que se situará en 118.565 millones de euros, lo que supone una reducción del 4,7% respecto al de 2011. Según explicó, este techo, una vez descontadas las obligaciones de pago pendientes de 2011, se reduce a 116.295 millones de euros. De esta forma, el gasto disponible para el conjunto de los ministerios se reducirá un 12,5% este año en comparación con el presupuesto disponible del año anterior.
Las cifras de referencia
La nueva cifra de PIB coincide con la planteada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque es peor que la estimada por el Banco de España (-1,5%) y mucho más elevada que la que presentó Comisión Europea (-1%) la semana pasada. Sin embargo, empeora drásticamente la del último cuadro macro oficial que elaboró el Gobierno socialista y que estimaba un crecimiento del PIB del 2,3% en 2012.
El Gobierno, que defiende que el nuevo cuadro macro es "realista", cree que la economía destruirá unos 630.000 empleos este año, lo que arrojará una tasa de paro del 24,3%, muy por encima de la tasa del 18,5% que reflejan las últimas previsiones oficiales. A pesar de las malas cifras de paro, De Guindos ha asegurado que "no sería tan atrevido" como para decir que el número total de desempleados superará los seis millones, ya que estos datos son en términos de Contabilidad Nacional, diferentes a los de la Encuesta de Población Activa (EPA).
En cualquier caso, ha asegurado que las cifras del cuadro macro recogen "cierto impacto positivo" de la reforma laboral, especialmente en los últimos meses del año, aunque el verdadero impacto del cambio normativo se notará en 2012 "con toda intensidad" y será muy "positivo" para la evolución del empleo. "No se crean expectativas falsas en absoluto", ha dicho De Guindos, quien ha asegurado que no están planteando ni 'brotes verdes' ni realidades "oníricas", al tiempo que ha coincidido con el Banco de España en que si se hubieran aplicado los mecanismos de flexibilidad que incluye la reforma se habrían destruido un millón de empleos menos.
De Guindos ha avanzado que el PIB se mantendrá en negativo en tasa intertrimestral "por lo menos dos trimestres más", aunque la tasa del tercer trimestre también podría ser negativa porque será en el cuarto cuando la economía registrará una evolución "más estabilizada". Las cifras del Gobierno recogen además las previsiones de desaceleración de la economía mundial y de la "suave recesión" que vivirá Europa, realidades que no se puede dejar de tener en cuenta.
Así, parten de una desaceleración del comercio mundial del 6,9% al 3,8%, y de una depreciación del euro que compensará en parte el menor crecimiento, así como de una "hipótesis realista" del precio del crudo de 120 dólares por barril y de una curva de tipos de interés que se mantiene en niveles actuales.
Con estas variables, el Gobierno ha elaborado el cuadro macro, que contempla una caída del PIB del 1,7%, y que se concreta en una aportación negativa de la demanda interna de 4,6 puntos, compensada en parte por la aportación positiva del sector exterior (+2,9%). En concreto, el gasto en consumo final nacional caerá un 4%, puesto que el consumo privado volverá a registrar una tasa negativa por la mala evolución del empleo y la disminución de la renta disponible (-1,4%) mientras que el consumo público reflejará el "esfuerzo" de consolidación fiscal realizado por el Gobierno (-11,5%).
Por su parte, la formación bruta de capital fijo caerá un 6,9% en el conjunto del año, con recortes en la inversión en bienes de equipo (-5,3%) y la inversión en construcción (-7,8%). La aportación del sector exterior volverá a ser positiva gracias a la buena evolución de las exportaciones de bienes y servicios, que crecerán un 3,4%, mientras que las importaciones (-5,9%) reflejarán la "fuerte caída" de la demanda doméstica.
En este contexto, el PIB nominal será del -0,8%, mientras que el deflactor del PIB será del 0,9% y el deflactor del consumo privado se estabilizará en el entorno del 1,6%. Además, el sector exterior cerrará "prácticamente" la brecha que ha llevado a España a las circunstancias actuales, con una necesidad de financiación del 0,7% en 2012.