Telefónica obtuvo un beneficio neto de 5.403 millones de euros en 2011, lo que supone un descenso del 46,9% respecto al año anterior, debido al impacto contable extraordinario en 2010 derivado de la compra de Vivo y a la provisión de gasto por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en 2011, según ha informado la compañía en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, el grupo se anotó un impacto neto positivo de 3.476 millones de euros en 2010 derivado de la revalorización de la participación preexistente en Vivo y además se vio afectada el pasado año por un impacto negativo de 1.870 millones de euros tras la provisión por gastos de reestructuración de plantilla ligada al ERE en España.
La firma presidida por César Alierta logró unas ventas de 62.837 millones de euros en el ejercicio 2011, lo que supone un 3,5% más que en el año anterior. Esta cifra se vio impulsada por el aumento de los datos móviles, que crecieron un 19% en términos orgánicos y que representan más del 31% de los ingresos por servicios móviles, y el crecimiento en Latinoamérica.
La multinacional española obtuvo un resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) de 20.210 millones de euros, lo que representa una caída del 21,6%, mientras que el resultado operativo (OI) se sitúo en los 10.064 millones de euros, un 38,9% menos.
La compañía ha destacado que el pasado año invirtió 10.224 millones de euros, incluyendo adquisiciones de espectro en varios países, entre ellos España, donde la inversión ha aumentado el 44,2%. De la cifra de inversión total, el 79% se ha destinado a proyecto de crecimiento y transformación vinculados a servicios de banda ancha fija y móvil. En cuanto a la actividad comercial, la compañía cerró el ejercicio con 306,6 millones de accesos, lo que supone un crecimiento del 6,6% interanual, de los cuales 238,7 millones corresponden a accesos móviles, un 8,4% más.
Impulso de Latinoamérica
Por regiones geográficas, Telefónica Latinoamérica registró una cifra de negocio de 29.237 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 13,5%, mientras que su Oibda cayó un 20,2%, hasta los 10.941 millones de euros, impactado por los ajustes por hiperinflación en Venezuela y por las plusvalías en 2010 por Vivo.
El presidente de Telefónica, César Alierta, ha indicado que se ha reforzado de forma "notable" la posición en Latinoamérica, que representa ya más del 45% de los ingresos, del Oibda y de la generación de caja de la compañía. En cuanto a Europa, las ventas descendieron un 1,3%, hasta los 15.524 millones de euros, mientras que el Oibda creció un 3,8%, hasta los 4.233 millones de euros.
Alierta ha puntualizado que, si bien en Europa la coyuntura es "complicada", Telefónica sigue empujando la adopción de nuevos servicios de banda ancha como "palanca clave" de los ingresos, en un entorno de presión en los servicios tradicionales de voz por la fuerte competencia y una regulación adversa.
Las ventas en España caen un 7,6%
En lo que se refiere a España, las ventas cayeron un 7,6% en 2010, hasta los 17.284 millones de euros, mientras que el Oibda descendió un 40,5%, hasta los 5.072 millones de euros. Alierta ha explicado que en España, a pesar de la coyuntura, Telefónica ha invertido casi 3.000 millones de euros en 2011, lo que supone un 17% de las ventas y refleja el fuerte impulso en el despliegue de redes de banda ancha de alta velocidad y la adquisición del "mejor" espectro del mercado.
Objetivos 2012
En cuanto a los compromisos de la compañía para 2012, la firma prevé un crecimiento de sus ingresos a tipos de cambio constante superior al 1% y una caída del margen Oibda, aunque inferior a la registrada en el año anterior. Respecto a la inversión respecto a ingresos se espera que esta sea similar a la reportada en 2011, excluyendo el importe destinado a la compra de espectro.
En lo que se refiere a la retribución al accionista, la compañía mantiene el pago de 1,50 euros por acción, incluyendo un dividendo en efectivo de 1,30 euros por título y una recompra de acciones por el importe restante. En este sentido, César Alierta ha señalado que la remuneración al accionista es "muy atractiva y sostenible" en el futuro, precisando que los dividendos y recompra de acciones anunciados para 2012 suponen una rentabilidad a los precios actuales del 11,5%.