Alfredo Pérez-Rubalcaba no está contento con la reforma laboral. Lo ha dejado claro a lo largo del fin de semana y lo ha vuelto a repetir este lunes, tras reunirse con Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez en Madrid. El nuevo secretario general del PSOE se ha puesto de forma decidida del lado sindical y ha suscrito todos los planteamientos de los secretarios generales de UGT y CCOO.
En su opinión, la reforma laboral es negativa fundamentalmente por tres aspectos. En primer lugar, asegura que se margina a los trabajadores de las pymes (como apuntó en su debate con Rajoy, ha afirmado), al posibilitar que éstas puedan descolgarse de los convenios colectivos: "Sus trabajadores dejarán de estar protegidos".
Pero lo que más ha enfadado al líder socialista ha sido el daño que esta reforma hará a la posición preponderante de UGT y CCOO en las relaciones laborales. La posibilidad de descuelgue que se abre para muchas empresas hará que las dos grandes centrales (con muchas más representación que afiliados) pierdan gran parte de su poder. Y eso, al PSOE no le gusta nada: "Es la primera vez que se hace una reforma de tanto calado sin negociación. El decreto ley viene a romper un equilibrio que existía desde la Constitución: la negociación colectiva. De ese equilibrio nace la paz social que hemos disfrutado, salvando períodos muy concretos. Y se ha roto a favor de los empresarios. Es un sistema que viene de la Constitución y que nos ha dado paz social. Que no olvide el señor Rajoy que la paz social es productiva y competitiva".
Por último, tampoco le ha gustado a Rubalcaba el nuevo contrato para pymes, llamado de emprendedores, que ha presentado el Gobierno. En su opinión, con esta figura se crea el "despido libre durante un año" (aunque hay que recordar que el período de prueba ya era de seis meses en la gran mayoría de los casos). Según el secretario general del PSOE, "hubiera podido ser un buen contrato. El problema es que se pervierte completamente cuando se añade una cláusula que dice que tiene un período de prueba de un año. En este contrato (indefinido) se van a refugiar los temporales".
Tras todo esto, no es extraño que el resumen de Rubalcaba sea que esta reforma es "una reforma de calado, pero su calado es muy negativo. Y va a generar tal inseguridad en los trabajadores que no va a ayudar nada a la demanda: ineficaz, injusta e introduce inseguridad".
Por último, ha asegurado que el PSOE "seguramente" irá a las manifestaciones de los sindicatos y ha dejado la puerta abierta "si hay razones sólidas" para acudir al Tribunal Constitucional.