¿Por qué asociar a un emprendedor con proyecto cuando puedes hacerlo con tres? Éste es el caso de Borja Prieto, todo un ejemplo de mentalidad innovadora. Creó su primera empresa en el año 2002, estaba especializada en software libre, pero en este proyecto cometió muchos errores y años más tarde tuvo que abandonarlo, explica en una entrevista a Libre Mercado.
En 2006 empezó a escribir su blog, Desencadenado, con el objetivo de que otros emprendedores pudieran acceder a la información que a él le hubiera gustado tener cuando dio vida a su primera empresa. Desencadenado tuvo un éxito manifiesto y en 2009 Prieto se lanzó a publicar el libro De parado a empresario. Guía para salir del paro creando tu propia empresa, una recopilación de los mejores posts de su blog.
Actualmente, está embarcado en dos proyectos: CoralBand, un servicio que ayuda a ampliar tu red de contactos profesionales organizando una comida con tres personas con intereses relacionados y Empresa ágil, un blog para dar a conocer nuevos modelos de creación y gestión de empresas: business model canvas, lean startup, customer development...
Prengunta (P): ¿De qué proyecto estás más orgulloso?
Respuesta(R): De mi libro De parado a empresario. Es muy gratificante que gente a la que no conoces de nada te salude y te diga: tengo mi empresa gracias a que leí tu libro.
P: Has sacado una edición on line del libro gratuita, ¿por qué?
R: Hay muchas razones para hacerlo, la principal es que cualquiera que difunda lo que escribo está haciendo publicidad gratis para mí. Tengo que estarle agradecido y no perseguirle por "pirata". Cuanto más se conozca lo que hago, más probabilidades de que alguien confíe en mí lo suficiente como para contratarme algo.
P: ¿Fracasar en algún momento es inevitable?
R: Inevitable no, pero la semana pasada decía Mark Zuckerberg (el fundador de Facebook) a sus accionistas que "si nunca has roto nada, probablemente no te estás moviendo lo suficientemente rápido", y tiene razón. El problema es que en España el fracaso está muy mal visto y le tenemos demasiado miedo.
P: Desde tu punto de vista, ¿qué sectores son los más recomendables para lanzarse?
R: Cualquiera que te permita tener una empresa global. Hoy en día es un error no aprovechar la globalización para comprar y vender en todo el mundo. Y no importa tanto el sector como descubrir a un cliente que tenga una necesidad y que tú la puedas satisfacer mejor que otros. Centrarse en el sector es centrarse en nosotros, no hay que pensar en sectores sino en nichos de mercado, es decir, pensar en el cliente.
P: ¿Podrías explicar brevemente los pasos imprescindibles para crear una empresa?
R: Sí, y en cinco pasos:
- Descubrir una necesidad mal cubierta.
- Averiguar si tu cliente potencial está dispuesto a pagar para satisfacer esa necesidad.
- Probar con el mínimo coste si la solución que propones es aceptable para tu cliente (es decir, si compra).
- Medir los resultados y corregir lo que esté equivocado.
- Volver al punto 3 hasta que tengas un negocio que dé dinero.
Como ves, no hablo de ir al notario, de constituir una sociedad, de buscar una oficina... Todo eso son herramientas, no son la empresa. Tienes una empresa si tienes un negocio, no si un papel dice que has constituido una SL.
P: En cuanto a la idea, ¿siempre tiene que ser algo original?
R: No, al revés. En el 99% de los casos es contraproducente. Google no inventó el buscador, Apple no inventó el reproductor MP3, Facebook no inventó la red social... Lo que importa no es la idea, sino la ejecución. La diferencia entre una empresa con éxito y otra que fracasa no está en la originalidad de la idea sino en cómo se desarrolla ésta.
P: ¿Y si careces de financiación? ¿Es mejor esperar o buscar un socio?
R: Ninguna de las dos. Si no tienes el dinero suficiente para desarrollar tu idea busca otra. Empieza con lo que tengas, y crea una empresa que esté a tu alcance. Para crear un negocio en Internet no necesitas más de 100€ y (eso sí) mucha dedicación. La financiación, en todo caso, pídela cuando tengas una empresa que venda y gane dinero, y necesites el dinero para hacerla crecer.
P. ¿Cuáles son los grandes errores que comenten los emprendedores novatos?
R: Uno de los mayores, como hemos dicho, es empeñarse en buscar una idea original. Pero el mayor es no salir a vender cuanto antes. El mercado es el que te dice si tu idea es viable o no. Mucha gente pierde tiempo y dinero creando un producto perfecto que luego nadie está dispuesto a pagar. El otro error grave es cargarte desde el principio con demasiados gastos fijos, eso lastra la empresa y puede agotarla antes de haber tenido la oportunidad de crecer.
P: ¿Cómo hacer un plan de negocio útil y sencillo?
R: No hay que hacer un plan de negocio. No tiene sentido hacer previsiones a tres años, ni siquiera a uno, porque nadie es capaz de adivinar el futuro.
P: ¿Cómo se consiguen los clientes?
R: El factor clave es la credibilidad. Alguien te compra cuando se fía de ti. Pero cuando estás empezando no tienes credibilidad porque nadie te conoce. La manera de romper esta barrera es ser generoso: ofrecer pruebas gratuitas de tu servicio o producto, ofrecer garantías si el cliente no está satisfecho... Un blog, una página en Facebook o una cuenta en Twitter son excelentes herramientas para ir creando esta relación de confianza .
P: ¿Cuántas horas de dedicación al día necesita tu propia empresa?
R: Todo depende del ritmo al que quieras hacerla crecer. Hay mucha gente que empieza despacito, compaginando su proyecto con un trabajo fijo, y al cabo del tiempo consigue dar el salto y vivir de su empresa. Eso sí, si ya te estás jugando el pan de tus hijos con la empresa, tienes que trabajar todo lo que puedas. Cuidando la salud, que hay que dedicar algo de tiempo a dormir y a estar en forma, pero está claro que eso de las 40 horas semanales no es para el emprendedor.
P: ¿Qué consejos le darías al español que todavía no se ha atrevido a lanzarse?
R: Mucha gente con treinta, cuarenta o cincuenta años que se ha quedado en paro ya no va a volver a encontrar un trabajo como el que tenía. Esto no es por la crisis, o no es solo por la crisis. Es porque el mundo ha cambiado y el concepto de megacorporación estable que mantiene empleados fijos durante décadas está desapareciendo.
En este contexto, no queda más remedio que crear tu propio empleo. Incluso aunque ahora tengas un trabajo fijo, nadie tiene garantizado que no vaya a ser despedido en cuanto la empresa pase por alguna dificultad.
Por eso, y teniendo en cuenta que probar en Internet es muy barato y muy fácil, conviene ir descubriendo qué valor puedes aportar al mercado, quiénes pueden ser tus clientes, cómo puedes convencerles de que te den dinero a cambio de ese valor.