El consejero fundador de Libertad Digital ha estado en Es la noche de César respondiendo a las dudas de los oyentes sobre la actualidad económica. Esta semana, como es lógico, muchas de las cuestiones han girado en torno a la reforma del sector financiero que ha presentado unas horas antes Luis de Guindos. Ésta es la opinión de Alberto Recarte sobre el último gran anuncio del Gobierno.
"Lo que ha hecho De Guindos es adelantar un poco lo que el sector estaba haciendo, y lo que el Banco de España y el anterior Ministerio estaban utilizando como sistema para sanear el sector. Por eso, creo que no hay tal reforma. Hay un adelantamiento ligero, eso sí, de medio año, respecto al tiempo que necesitaría el sector para terminar de hacer las reformas. Digamos que este Gobierno repite y alarga el proceso de saneamiento tal y como se empezó por el Banco de España, no hay un cambio radical de lo que estaba haciendo Fernández Ordóñez".
"Por otro lado, facilita las fusiones y obliga a realizar provisiones. A las entidades más débiles las va a colocar en pérdidas, por lo que las fusiones serán imprescindibles".
"Yo creo que el sistema necesita más de 50.000 millones y creo que el sector por sí solo va a generar 70.000 u 80.000 millones en los próximos dos años (que yo sí pienso que es la cantidad que se necesita para sanearse definitivamente)".
"¿Por qué se puede hacer ahora? Con el dinero del BCE al 1%, en la próxima subasta todos los bancos europeos van a acudir masivamente, sobre todo los españoles. Yo creo que van a ir por 150.000 y 200.000 millones. No les importa nada lo que ocurra en el mercado, no van a tener que acudir al mercado para buscar capital y refinanciarse. Tienen dos años al 1% de interés para acumular beneficios y hacer frente a las provisiones, que es más o menos el esquema que estaba funcionando. Nos han dado dos años para ver si hacemos los deberes".
"También vuelve el Frob, porque es obvio que había que meter algo de dinero público. ¿Que es como un préstamo? Por supuesto, pero no es nada más que eso. Creo que no hay nada extraordinario ni llamativo en la reforma".