El presidente del BBVA, Francisco González, ha asegurado que el banco acometerá el saneamiento para afrontar las pérdidas derivadas del sector inmobiliario este año, sin necesidad de vender activos estratégicos, de recurrir a ampliaciones de capital o de modificar el dividendo.
A falta de conocer los detalles de le reforma financiera que desvelará el Gobierno esta misma tarde, González incidió en que el banco no tendrá "ningún problema" en asumir las provisiones adicionales que se le exijan, sean cuales sean, del total de la cifra global de 50.000 millones de euros para el conjunto del sistema, informa Europa Press.
González hizo estas declaraciones en la presentación de los resultados anuales del BBVA, que obtuvo un beneficio atribuido de 3.004 millones de euros, lo que supone un descenso del 34,8% respecto al ejercicio anterior, tras un ajuste contable en el fondo de comercio de la franquicia de Estados Unidos.
Al contrario que el resto de entidades financieras que han presentado los resultados anuales hasta ahora, BBVA no ha realizado ninguna provisión extraordinaria adicional por su exposición inmobiliaria con el fin de adelantarse a la reforma financiera del Ejecutivo, ya que se trata de "un ejercicio que no merece la pena", según su presidente.
"Queremos hacer una provisión definitiva y no parciales, lo haremos este año, sea cual sea la cifra", enfatizó González, que eludió dar una estimación del volumen de dicho colchón contra pérdidas que deberá constituir el BBVA.
González sostuvo que la reforma contribuirá a que España recupere su credibilidad de cara a los inversores extranjeros y se mostró totalmente de acuerdo con que los activos inmobiliarios se pongan a precio de mercado, por considerar que contribuirá a reactivar la economía.
"Hay que ser pragmáticos y convencer a los acreedores de que hacemos las cosas bien, de que estamos sanos y de que no hay cosas ocultas", resaltó el presidente, que se declaró "totalmente a favor del decreto" sobre el sector financiero que aprobará mañana, previsiblemente, el Consejo de Ministros.
"Claramente va a haber muchas operaciones (de venta) de muchos pisos que van a dar lugar a ingresos para el Estado y van a aliviar la presión sobre los balances" de las entidades financieras, defendió. "Es una medida importante, inteligente y buena para todo el mundo", agregó.
"Dinero bueno sobre dinero malo, no"
Sobre si está de acuerdo con que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) aporte recursos públicos a entidades para contribuir a la reestructuración financiera, González dijo no tener "ningún reparo" ante esta posibilidad si sirve para mejorar la eficiencia del conjunto del sistema, pero reclamó que solo se respalde a entidades viables.
"Quiero jugar con profesionales", argumentó el banquero, partidario de que las medidas se encaminen a lograr entidades solventes, con acceso a los mercados y una gobernanza potente, lo que "es bueno para todos", para la economía y los bancos. "Es un error poner dinero bueno sobre dinero malo, y ya se ha hecho en el pasado", ilustró.
El Gobierno del PP "trabaja a toda máquina"
González estimó que las medidas esbozadas por el Gobierno en materia financiera "van en el buen camino", y valoró la "trepidante actividad" del Ejecutivo de Mariano Rajoy, que "trabaja a toda máquina tratando de atacar los problemas" y es "fuerte".
Por el contrario, González reconoció que se mostró "muy crítico" con "decisiones y falta de decisiones" del pasado, en clara alusión al Ejecutivo anterior de José Luis Rodríguez Zapatero, y subrayó que desde 2008 lleva advirtiendo a las autoridades sobre la gravedad de la crisis económica, tanto en público como en privado.
No obstante, eludió buscar culpables de la crisis por considerar que se trata de algo irrelevante, y que a los parados lo que les importa es superar las dificultades. "La situación es salvable, pero estamos ante una pendiente enorme", incidió González. Desde el banco, "vamos a trabajar como leones", prometió.
Asimismo, se expresó en contra de que entidades que han recibido respaldo público puedan asistir a los procesos de adjudicación de las entidades nacionalizadas: Unnim, Banco de Valencia y Catalunya Caixa, donde la participación estatal supera el 90%. Eso sería "el mundo al revés. Espero que eso no se dé en el futuro. Estamos para no cometer errores y hacer las cosas rápido y sin prejuicios para resolver los problemas de todo el sector financiero, y por tanto, de todos los ciudadanos", dijo.
El presidente del BBVA indicó que la enorme transformación que atraviesa el sistema financiero es "consecuencia de la situación de algunas entidades, básicamente, del sector de las cajas de ahorros".