En una entrevista en El Periódico de Cataluña, el presidente de Spanair, Ferrán Soriano, ha salido al paso del anuncio de la ministra de Fomento, Ana Pastor, de la apertura de un expediente contra Spanair y sus administradores por la abrupta cancelación de su actividad. La compañía podría ser multada con hasta 9 millones de euros y sancionada con la retirada de la licencia.
"Las decisiones sobre el cese de los vuelos el viernes se tomaron y se comunicaron a la Dirección General de aviación. De hecho, se adoptaron con su apoyo y siguiendo las normas y las reglas de prudencia y de seguridad básicas", ha argumentado Soriano en declaraciones recogidas por Efe. En el expediente de Fomento, sin embargo, consta que Spanair dejó de volar antes de informar a Aena.
"No podíamos hacer volar aviones con tantos rumores de que la compañía cesaba su actividad, porque esto suponía un riesgo", ha recalcado. Según Soriano, "fue una medida basada en criterios técnicos y tomada en coordinación con ellos. Hicimos lo correcto".
El presidente de Spanair se ha mostrado convencido de que la demanda que aerolíneas de bajo coste interpusieron ante la Comisión Europea para que revisase las inversiones que se habían hecho en Spanair "ha pesado mucho" en el cierre. "La perspectiva de nuestros inversores y de sus abogados es que no habrían sido consideradas ayudas de Estado, pero esto generó incertidumbre", ha reconocido.
Soriano ha destacado que, pese al mal final de la compañía, "se ha empujado tanto hasta el último día porque había la posibilidad de conseguir una cosa de mucho valor para Barcelona y Cataluña". "Se ha hecho lo que se ha podido. Y otros aeropuertos que sí tienen aerolínea y 'hub' no es por un esfuerzo ciudadano y civil, sino porque lo han hecho los Estados", ha añadido.