Lo del Plan de pensiones de los Funcionarios es de risa. Recomiendo a LIBERTAD DIGITAL que se informe, y nos informe, sobre los detalles de tal chanchullo. Poco aportan, pero menos veremos los funcionarios cuando nos jubilemos (igual hasta tenemos que pagar). Al parecer la gestión es ruinosa. Fue un regalito hecho al BBVA que va contra toda lógica y justicia. Si yo quiero un plan, que me paguen la cantidad que yo elegiré donde colocarlo.Me gustaría saber si el de los parlamentarios tiene las mismas condiciones que los soldaditos de tropa, y si tiene algún tipo de control por parte de la Administración.
¡YA ERA HORA!
Laudatur Iesus Christus!!
Este es el unico gobierno coherente..... si nos hubieramos tenido que seguir con los inutiles socialistas , en tre o cuatro dia todos pidienrdo limosnas y durmiendo bajo los puentes ......
Bien, algo es algo, pero no solo el sueldo hay que congelar y el Plan de Pensiones, pero y las demás mamandurias como la Visa el viajar gratis los gatos de taxi, las comisiones palarmentarias que son muchas y bien remuneradas, de eso ¿qué no hablamos?, pues ahí también hay que meter las tijeras que hay mucho listo sueldo y además nos toman a los españoles por caraj****.
En realidad, ludovicu, es que ahora los que están ahí, al menos, muchos de ellos, ya son vagos y haraganes y, para más inri, corruptos. Y están ahí precisamente porque no saben hacer ninguna otra actividad de más mérito.
Pero, donde está la madre de todos las inutilidades, haraganerías y corrupciones es en los parlamentos autonómicos, sean o no del PP. Ciu, ERC, ICV y PSOE se lo han montado a lo grande en los territorios más o menos prehistóricos.
Hay, lo sé, muy honrosas excepciones; pero, mientras no se limpien los corrales, todas las gallinas son sospechosas de haberlo cagaliteado.
Los que solamente por poner la mano alzada y cobra una fortuna, no pueden representar a nadie menos a su propio interes.
Frente al pensamiento de que los políticos ganarían más estando en la empresa privada decir que el político que de verdad quiera estar en política debe sacrificarse, a la política no se debe ir a hacer carrera. Lo siento por aquellos que siempre están dando la vara con lo mismo. Si yo, como ciudadano de a pie, me tengo que fastidiar porque no me suben el sueldo -incluso me lo bajan- o me congelan la pensión ¿por qué no se les puede aplicar a ellos también? Y encima con fondos de pensiones pagados con nuestros impuestos. Quienquiera fondo de pensiones que se lo pague él, como cualquier otro.
El problema que hay es que si quieres personal cualificado tienes que pagarle en consecuencia.
Ahora mismo, un ministro o un presidente del gobierno tiene más responsabilidades y menos sueldo que cualquier alto ejecutivo de una multinacional. Cualquier persona con preparación, iniciativa y posibilidades preferirá una carrera en el sector provado que meterse a la política, especialmente cuando tras 8 años de diputado la carrera profesional que tenías antes está hecha añicos.
Ver como le rebajan sueldo y privilegios a un político es algo que nos causa placer a todos, pero si se tira demasiado de la cuerda simplemente fomentará la corrupción y sólo atraerá vagos y haraganes, jubilados o funcionarios de la administración que pueden retornar a su antiguo puesto una vez cesan en su cargo político. Y personal de esa calaña ya hay de sobras en la política, no hace falta que pongamos más medidas para alejar a los pocos que valen la pena.
Eso mismo se ha hecho ya con los funcionarios de la AGE. La diferencia es que en el año 2003 los sindicatos y el último gobierno de la "era Aznar" llegaron a un acuerdo para subir a los funcionarios un tres por ciento los salarios para compensar la pérdida de poder adquisitivo que tuvieron durante los ejercicios del año 1997 y 1998, tras la llegada al poder de Aznar en la primera legislatura en que congeló los salarios de los funcionarios. De ese tres por ciento, un dos por ciento era en los salarios y el uno por ciento restante lo era mediante la creación del plan de pensiones para los funcionarios de la AGE (administración general del Estado).
Pues este año a los funcionarios se les ha suspendido dicha aportación, pero de facto lo que se ha hecho es reducirles un 1% de sus retribuciones, pues al fin y al cabo ese uno por ciento en virtud del referido acuerdo era eso un uno por ciento de las retribuciones.
Los diputados y senadores, sinceramente, no me dan ninguna lástima porque, en la mayoría de los casos, no tienen otra cosa que hacer más que estar de "culiparlantes" (más bien lo de "culi" que lo de "parlantes", pues el culo lo tienen bien cubierto mientras les dure la "mamandurria") pues una gran cantidad de ellos, aún con títulos, no han ejercido una labor retribuida por cuenta ajena en su vida ni probablemente lo vayan a hacer. Vamos que no saben lo que es ganar el cocido con el sudor de su frente, como el común de los mortales.
Sin embargo en los funcionarios se encuentra una variada "fauna", que va desde los que se lo han currado, se lo curran y se lo seguirán currando toda la vida y además realizando su trabajo y encubriendo (por su gran valía) el que no hacen otros; los que curran lo justito pero curran; los que no curran lo justito; los que están enchufados y van al trabajo pero no a trabajar; los que aún sin estar enchufados están desmotivados y hacen lo mismo que estos y un largo etcetera.
Ahora lo que tocaría es que se empezaran a colocar al frente de los partidos políticos y en la administración en los distintos Servicios, Secciones, Negociados,..., gente que gestionara como se debe gestionar; vamos en términos de empresa que debe rentar para sobrevivir y sino como se suele decir: "a la puta calle..."
Maskedfa,
Totalmente de acuerdo con lo que dices, pero ese es precisamente el problema. Se trata de chollos muy apetecibles para vagos y sinverguenzas de poco calado, pero para casi nadie más.
Puedes ponerte en el pellejo de una persona de unos 40 y pocos años, que tras trabajar duro ha conseguido una sólida posición, bien remunerada, en una empresa privada. Aceptar un cargo político (ministro, consejero, director general, subsecretario de estado...) le comporta una pérdida de ingresos, dificultades para reintegrarse en el mercado privado una vez cese en el cargo y una serie de molestias en su vida privada y familiar, no siendo la menor la necesidad de ir a todas partes con una escolta para evitar agresiones (o cosas peores) de terroristas, "indignados" o simplemente algún chiflado que desee salir en la prensa.
Una medida sería que las retribuciones fuesen variables, en función de los ingresos que tenían antes de dedicarse a la política, o que se pudiese evaluar su trabajo de alguna forma objetiva.