El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula en unos 600.000 millones de dólares (472.440 millones de euros) el importe de los recursos adicionales necesarios para responder a las dificultades derivadas de la crisis de deuda de la zona euro, según indicaron fuentes de la institución internacional.
Si bien en un primer momento se había filtrado que el FMI quería captar hasta un billón de dólares, principalmente gracias a las mayores aportaciones procedentes de los países BRIC (Rusia, India, China, Brasil), así como de grandes exportadores de petróleo y Japón, posteriormente una fuente de la institución precisó que las necesidades extras serían de 500.000 millones de dólares, a los que habría que sumar a modo de "colchón protector" otros 100.000 millones de dólares.
Asimismo, la fuente consultada explicó que la institución internacional cifra en un billón de dólares las necesidades de financiación globales para los dos próximos años en caso de que se registre un considerable empeoramiento de las condiciones económicas. De hecho, la institución internacional dirigida por Christine Lagarde pretende cerrar un acuerdo al respecto en la próxima cumbre de ministros y banqueros centrales del G-20, que se celebrará en México los días 25 y 26 de febrero.
Lagarde subrayó en un comunicado la necesidad de que el FMI cuente con los recursos para dar una respuesta adecuada a la crisis y cumplir así su mandato de proporcionar estabilidad a la economía global.
"El mayor reto es responder a la crisis de manera adecuada", dijo Lagarde, quien expresó la "necesidad y la urgencia de realizar esfuerzos colectivos para contener la crisis de la deuda de la eurozona y proteger del contagio a las economías del resto del mundo".