Nicolás Sarkozy está este lunes en Madrid, donde recibe de manos del Rey el Collar de la Orden del Toisón de Oro, una de las más altas distinciones que se otorgan en España.
Una de las razones para esta concesión ha sido la colaboración francesa en la lucha contra el terrorismo durante la etapa de Sarkozy tanto como presidente como anteriormente como ministro de Interior. Respecto a esto, el presidente francés ha elogiado "el compromiso del presidente Zapatero y de su gobierno, con quienes hemos trabajado sin descanso".
Además, ha advertido "solemnemente" el compromiso de Francia de "continuar luchando junto a España contra la barbarie terrorista". Sarkozy asegura que "nunca bajaremos la guardia" y que eso es algo que "debemos a todas las víctimas inocentes".
Con las medidas de Rajoy
La mayor parte de la entrevista se centra en cuestiones económicas, y en primer lugar aplaude "las medidas extremadamente valientes que ha tomado España para enfrentarse a la crisis y cumplir con sus compromisos europeos".
El mandatario galo asegura que "las primeras decisiones del nuevo Gobierno ilustran la determinación de Mariano Rajoy de adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la recuperación".
Además, tienen unas palabras para "rendir homenaje a la inteligencia del pueblo español, que comprende estas difíciles decisiones y las acepta con calma y lucidez".
Un gobierno europeo
El presidente francés presume durante la entrevista de los cambios que se han desarrollado en los últimos meses en la zona euro, entre las que destaca haber instaurado "el verdadero gobierno económico que tanto necesitaba Europa".
Y es que según Sarkozy "se está produciendo una verdadera refundación de la zona euro que permitirá sacar todas las conclusiones de la crisis que conocemos hoy". Entre estas conclusiones se pueden destacar un par: en primer lugar la apuesta por el ajuste: "La disciplina presupuestaria es indispensable, porque cuando se comparte la misma moneda, las derivas de unos repercuten en los demás".
La segunda apuesta contundente es por la instauración de la polémica tasa Tobin, que "es absolutamente fundamental para Francia". El presidente francés justifica esta medida porque "es normal, diría incluso moral, que aquellos que han contribuido a sumir el mundo en la crisis, contribuyan a la recuperación de la economía mundial".