Aunque nos espera un año difícil para la economía, debemos ser optimistas y pensar que tras la amenaza de fuertes nubarrones como afirman la mayor parte de los especialistas en inversión, podemos encontrar soles llenos de oportunidades.
Dejemos a un lado las ofertas, más o menos interesadas, de nuestra entidad bancaria y pensemos en nuestro propio interés: ¿qué beneficio queremos sacar de nuestros ahorros para el próximo año? Hacemos un repaso de algunos de los productos más interesantes.
Los depósitos bancarios siguen siendo el instrumento de inversión más utilizado por el ahorrador medio: un producto fácil de contratar y muy seguro gracias a la garantía que proporciona el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Además, los que permiten una cancelación anticipada ofrecen una excelente liquidez. Para este año 2012, los depósitos seguirán comportándose como una buena alternativa de inversión, teniendo en cuenta que es muy probable que su rentabilidad se sitúe muy por encima del precio oficial del dinero y del precio del Euribor. Así nos encontraremos depósitos con rentabilidades que superarán el 4% y en iAhorro.com pensamos que pueden alcanzar el 5% en el año (de hecho algunos llegan ya a ofrecer el 4,85% a un año).
Las acciones en Bolsa son una interesante y arriesgada opción para invertir, pero el riesgo de volatilidad puede provocar pérdidas importantes entre aquellos que se lancen a comprar pensando sólo en las eventuales rentabilidades futuras. Por ello, debemos elegir valores de empresas con suficiente rentabilidad por dividendos y caja suficiente, poco endeudadas y que hayan presentando, a lo largo de estos últimos tiempos de caos bursátil, un crecimiento equilibrado y ordenado.
Los bonos bancarios y pagarés son opciones que deben estudiarse muy bien antes de depositar una inversión en ellas. El riesgo que debemos asumir es mayor que en el caso de los depósitos, ya que no están garantizados por el FGD. Para que resulten una inversión interesante, la rentabilidad que nos ofrezcan debe ser superior a la de los depósitos tradicionales.
El oro y la plata siguen comportándose al alza durante todo este tiempo. A pesar de algunos descensos en su precio, estos metales preciosos siguen coronados como valores refugios para los inversores que huyen de la inestabilidad. La inversión deberá hacerse a largo plazo ya que es muy posible que a corto plazo se puedan registrar algunas caídas, por la influencia de los rebotes del dólar o la inestabilidad del precio del crudo. En los momentos de incertidumbre en que los tipos de interés reales son negativos (descontando la inflación), el oro se ha comportado de forma alcista.
El sector inmobiliario no permite una inversión mínima al alcance de cualquier ahorrador, aunque muchos especialistas son los que apuntan que el 2012 puede ser un buen momento para invertir en ladrillo, en base a la evolución del precio de las viviendas. El impulso al sector puede que aparezca a finales de año.
Tras estas opciones de inversión se encuentran otras con diferentes características y que deben ser analizadas, así como su letra pequeña, por el ahorrador: el trading en Forex, fondos de inversión, contratos de diferencia,…
Nuestro consejo: nunca invertir en productos de los que desconozcamos su funcionamiento. Lo mejor es dejarse asesorar por un profesional independiente que nos dé una visión general de las opciones que más se ajustan a nuestras necesidades y a nuestro perfil inversor.
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