Todas las autonomías españolas incumplirán en 2011 el objetivo de déficit marcado por el Gobierno central. Ésta es la principal conclusión del Observatorio Fiscal y Financiero de las CCAA presentado este miércoles por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA). Las regiones tenían un límite previsto del 1,3% del PIB, aunque ahora mismo la cifra que se maneja es del 2,6% (justo el doble).
El objetivo de déficit público para este año era del 6% en el conjunto de las administraciones públicas que se dividiría de la siguiente manera: 4,8% Administración Central, 1,3% CCAA, 0,3% corporaciones locales y un superávit del 0,4% en la Seguridad Social.
Tal y como el Gobierno reconoció en el último Consejo de Ministros del año (cuando anunció la subida de impuestos para atajar el problema), el Ministerio de Hacienda ya asume que la cifra final será del 8%. Todas las administraciones incumplirán, incluida la Seguridad Social, que cerrará con déficit
Autonomías: 1,3% de desviación.
Si se cumplieran los cálculos de Fedea, de los dos puntos de desviación en el objetivo de déficit, un 1,3% sería culpa de las autonomías. Esto quiere decir que dos tercios del incumplimiento sería achacable a los gobiernos regionales.
De hecho, tal y como puede verse en la siguiente tabla, sólo la Comunidad de Madrid tiene alguna opción de cumplir con el objetivo oficial. Ya se sabe que el Gobierno central no lo hará, que el resto de autonomías tampoco y que ni siquiera la Seguridad Social mantendrá la previsión. Sólo la administración de Esperanza Aguirre está cerca de su límite. También La Rioja se acerca a la cifra mágica, aunque se queda en el 1,8% del PIB.
Entre el resto, destaca la pésima situación de cuatro autonomías gobernadas por el PP. Dos de ellas, Baleares y Castilla-la Mancha tienen la excusa de que sus gobiernos regionales se encontraron con muchas sorpresas cuando sucedieron a los anteriores ejecutivos socialistas. Además, han emprendido ambiciosos programas de recorte del gasto, aunque aún no se reflejen en las cuentas públicas.
Sin embargo, las otras dos, los gobiernos de Valencia y Murcia, no pueden echarle la culpa a nadie más que a su propio despilfarro. Ambas presentarán este año un déficit público superior al 4%: tres veces más del permitido.
Los "comprometidos"
En la reunión del miércoles por la tarde, el Gobierno logró, tras una larguísima reunión que se prolongó hasta pasadas las nueve y media de la noche, un compromiso firme de las comunidades autónomas en manos del Partido Popular en tres puntos muy concretos: el cumplimiento del límite del déficit público impuesto por Bruselas, una estabilidad presupuestaria basada en no gastar más de lo que se ingresa y un plan tijera que afecte principalmente a la maraña administrativa y al sector público.
Los consejeros de autonomía del PP se comprometieron ante Cristóbal Montoro a cumplir con los objetivos de déficit que se les impusieran "hasta las últimas consecuencias". Sin embargo, ninguno de ellos, con la excepción del madrileño, puede decir que ya esté cumpliendo. Ahora aseguran que cambiará la situación. Comunidades como Baleares, ya se han puesto decididamente en marcha. Ahora sólo queda por ver qué hacen las demás.