El pasado viernes el Gobierno anunció el "mayor plan de ajuste de la historia de España", tal y como lo ha definido el propio Ejecutivo. El Boletín Oficial del Estado del sábado incluía todas las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros, entre ellas la subida del IRPF, la supresión de la aportación a los planes de pensiones de los funcionarios y los "100.000 millones de euros para el otorgamiento de avales a las obligaciones económicas derivadas de las emisiones de bonos y obligaciones nuevas que realicen las entidades de crédito residentes en España con una actividad significativa en el mercado de crédito nacional".
Esta medida es una renovación de los avales concedidos en octubre de 2008 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como medida extraordinaria contra la crisis. El texto actual es prácticamente similar al del Real Decreto-ley 7/2008, de 13 de octubre. El Gobierno ha decidido dentro de su gran plan de ajuste renovarlos ante su vencimiento, para no dejar a las entidades españolas sin colateral de cara al Banco Central Europeo, algo que en el Gobierno consideran que habría sido una "enorme irresponsabilidad".
El BOE del sábado incluía la modificación de este artículo que establece que "el importe máximo de los avales a otorgar por el Estado durante el ejercicio del año 2012 no podrá exceder los 196.043.560.000 euros". El aumento de la cantidad de los avales es significativo con respecto a los 59.900 millones iniciales que fijó el anterior Ejecutivo.
El grueso del montante de los avales aprobados (incluyen también 3.000 millones para "garantizar valores de renta fija emitidos por fondos de titulización de activos") se destinan a respaldar "el principal de la emisión y los intereses ordinarios" a las entidades.