Los trabajadores del sector público han crecido un 10,4% entre el último trimestre de 2007 y el segundo trimestre de 2011, mientras que los asalariados en el sector privado han caído un 13,5% en el mismo periodo, según indica el Informe España 2011 elaborado por la Fundación Encuentro.
En concreto, el estudio remarca que el aumento de empleados públicos se ha concentrado en las mujeres, en las ocupaciones de cualificación media y media-alta y en las administraciones autonómica y local, a la vez que insiste en que uno de los colectivos más afectados por la crisis ha sido el de los trabajadores autónomos, que suponen el 15% de la población ocupada.
Además, asegura que esta crisis es peor que la vivida entre 1990 y 1994. Así, insiste en que entre el último trimestre de 1990 y el segundo de 1994 se perdieron un total de 855.700 puestos de trabajo, lo que supuso una reducción de más de cuatro puntos en la tasa de ocupación, mientras que entre el último trimestre de 2007 y el segundo de 2011 se han ido 2,1 millones de empleos, con una caída de la tasa de ocupación de 6,5 puntos.
Respecto al tipo de contrato, apunta que la pérdida de empleo se ha concentrado mayoritariamente en los contratos temporales, ya que el número de personas con contrato temporal se redujo un 25,2% desde el inicio de la crisis, situándose la tasa de temporalidad en torno al 25% a partir de 2009.
Asimismo, subraya que más del 80% de la pérdida de empleo se produjo entre los ocupados con un nivel educativo inferior a la segunda etapa de la Educación Secundaria, de forma que la reducción del empleo es menor a medida que aumenta la cualificación.
Por otra parte, el informe señala que la evolución del subsidio por desempleo desde el inicio de la crisis ha sufrido un incremento "sustancial", unido a la caída en el número de prestaciones que se observa desde 2010 debido al incremento del paro de larga duración.
Más inversión en políticas activas
Del mismo modo, insiste en que es lógico que la tasa de paro española sea la más alta de la Unión Europea, al destinar el mayor porcentaje de su PIB a políticas pasivas, y sólo un 0,786% del PIB a políticas activas, una cifra dentro de la media europea.
No obstante, subraya que otros países como Polonia, Bélgica, Holanda, Alemania y Francia encabezan las inversiones en políticas activas y que, pese al incremento español de los últimos años, España aún está "lejos" de estos países europeos.
En cuanto a las políticas de formación de parados, el estudio también remarca que España se encuentra a la cola de Europa en este ámbito, con tan sólo cinco o seis personas formadas por cada cien que desean trabajar, la mitad de la media europea, y lejos de Holanda (24,2 personas formadas por cada 100 que desean trabajar), Bélgica (22) o Dinamarca (20,4).