Bruselas no está dispuesta a dar a Mariano Rajoy ni un solo minuto de margen. Este mismo martes, minutos después de que el líder del PP recibiese el voto favorable del Congreso en su sesión de investidura como nuevo presidente del Gobierno, la Comisión Europea le pedía "más detalles" y el "anuncio de medidas concretas en los próximos días y semanas". En la misma línea, Angela Merkel aprovechaba el habitual comunicado de felicitación al nuevo presidente para pedirle que aplique "rápido y consecuentemente" el programa de austeridad anunciado en su discurso de investidura.
El político gallego tuvo que repetir el lunes en varias ocasiones que él no tenía ninguna hipoteca y que no debía nada a la señora Merkel ni a nadie. Pese a las acusaciones de los grupos de la oposición, el líder popular aseguró que ninguna de las medidas que presentó estaban impuestas desde fuera y defendió con uñas y dientes su independencia. Evidentemente, todavía hay diferencias entre España y los países intervenidos (Grecia, Irlanda y Portugal de forma oficial e Italia de forma oficiosa), pero no es menos cierto que desde Bruselas se mirará con lupa cualquier movimiento del nuevo Gobierno. Y este martes eso debe haberle quedado muy claro a Mariano Rajoy (que ya ha puesto fecha al primer gran paquete de medidas urgentes de reactivación económica: el próximo 30 de diciembre).
De hecho, la Comisión Europea (CE) ha afirmado que los compromisos anunciados por el recién investido presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, están en línea con los objetivos marcados por Bruselas y deseó que vayan respaldados de "medidas concretas en los próximos días y semanas". "La consolidación fiscal, la reestructuración bancaria, la reforma del mercado de trabajo y las reformas de los mercados de bienes y servicios" figuran entre las líneas de acción señaladas por Rajoy para sus próximos cuatro años de legislatura, según destacó hoy un portavoz comunitario, Olivier Bailly. "Estas prioridades están en línea con los objetivos marcados por la Comisión Europea", recalcó.
"Esperamos que estos objetivos políticos estén respaldados por más detalles y por el anuncio de medidas concretas en los próximos días y semanas", añadió Bailly. Rajoy adelantó ayer que se centrará en la contención del déficit público con una reducción de 16.500 millones de euros en 2012 y que sólo contempla la subida de la partida destinada al pago de las pensiones para que los jubilados recuperen su poder adquisitivo a partir del próximo 1 de enero. Asimismo, señaló que no tiene intención de subir el IVA u otros impuestos, al no verlo razonable "por las dificultades que están teniendo las empresas y los españoles".
Merkel: "Rápido y consecuente"
Por su parte, Angela Merkel también ha querido estar presente en la investidura del Gobierno español. "El gobierno federal elogia el anuncio realizado por Mariano Rajoy respecto a su programa de austeridad", indicó el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, al término del consejo de ministros presidido por la canciller. Merkel desea al nuevo presidente español "mucho éxito" en su labor, añadió el portavoz, y espera que lleve a cabo "rápido y consecuentemente" el programa de austeridad anunciado ayer por Rajoy en el Congreso español.
Casi tan significativo como la petición de Angela Merkel es que el portavoz gubernamental haya hecho esta declaración casi simultáneamente a la investidura Rajoy como presidente del Gobierno español.