Les presento a su peor enemigo: la inflación. Supongamos que usted no se fía de los bancos, y decide dejar todos sus ahorros en un cajón de la mesilla o encima de un falso techo durante todo un año. Supongamos además, que los ingresos de este año han coincidido con sus gastos, por lo que su ahorro ha sido nulo. Resultado: usted será más pobre al final de año.
¿Cuánto más pobre? Pues, precisamente, en un porcentaje equivalente a la tasa de inflación de ese año. Si usted tenía ahorrado 100.000 euros y la inflación ha sido del 3%, ya sabe que habrá perdido 3.000 euros.... Entendámonos, no es que hayan desaparecido por la humedad del falso techo 3.000 euros y sólo le queden 97.000. No, no. Usted sigue teniendo los 100.000, pero debería tener 103.000 si lo que quiere es mantener su poder adquisitivo.
Otra forma de verlo: si usted dispone, a comienzos de año, únicamente de 1.000 euros para comprar un televisor de ese importe y decide retrasar la compra hasta final de año, ya sabe lo ocurrirá si el precio del televisor sube, pero sus ahorros no... ¡Pues que se queda sin tele!
Curiosa la forma del Consorcio Regional de Transportes de Madrid de celebrar su 25º aniversario (1986-2011). Han editado un folleto en el que se recuerda cómo fueron esos inicios. Fotos de 1986 contrastadas con fotos actuales, noticias de entonces y una muy interesante comparativa de precios. Veamos la tabla:
Sin duda, ya sabe dónde quiero centrar su atención. Un periódico, por aquel entonces, costaba al cambio unos 36 céntimos de euro. Vamos, que con el euro con veinte que le cuesta hoy un periódico se iba a un quiosco de 1986 y se compraba el mismo periódico... y el Marca y el As de regalo. Y lo mismo, claro está, con el billete de autobús, la barra de pan o el botellín de cerveza.
Moraleja: en los próximos años cuente con un escenario similar. Dinero no invertido, dinero que pierde poder adquisitivo. Según datos del propio Instituto Nacional de Estadística (INE), el indicador adelantado del IPC en Noviembre se ha situado en el 2,9%, por lo que para este año 2011, los Reyes Magos nos traerán una inflación anual en torno a ese 3% que les comentaba al principio.
Un consejo: póngase a cubierto. ¿Dónde? Tal vez ¿la Bolsa? Yo no lo dudaría.
Pablo J. Vázquez es Doctor en Economía y especialista en Value Investing. Puedes seguirle en Twitter