Moody's ha bajado los rating de deuda subordinada de un total de 21 entidades financieras españolas por considerar que las medidas de austeridad económica aumentan la probabilidad de que el Estado reduzca su apoyo potencial a este tipo de instrumentos.
BBVA, La Caixa, Banco Popular, Bankia, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), Banesto y Sabadell han informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que han registrado un descenso de sus rating de deuda subordinada.
La agencia de calificación crediticia inició el pasado 29 de noviembre un proceso de revisión por posible rebaja de las emisiones de deuda subordinada del sistema financiero español, al revaluar el potencial soporte que estos instrumentos podrían recibir del Estado.
Concretamente, Moody's concluyó ayer dicha revisión y ha recortado el rating de la deuda subordinada de BBVA desde 'A1' hasta 'A2', mientras que ha bajado la nota de La Caixa para este tipo de emisiones desde 'A3' a 'Baa1'.
En el caso del Banco Popular, la agencia de evaluación de riesgos de crédito le otorga una calificación para la deuda subordinada emitida por la entidad financiera de 'Baa2', desde 'A3'.
Asimismo, la agencia ha establecido el rating de la deuda subordinada de Bankia en 'Ba2', ha situado la nota de BFA en este ámbito en 'B2', y la de Banesto en 'Baa1'. En el caso del Banco Sabadell, la nota queda establecida en 'Baa3'.
En cuanto al banco que preside Josep Oliu, Moody's ha puesto bajo revisión con posibilidad de subida todos los rating de Banco CAM, después de que el Sabadell se adjudicara la entidad intervenida por el Banco de España el pasado 22 de julio, informa Europa Press.
Por otro lado, la firma anunció anoche que ha puesto en revisión con perspectiva negativa los rating de ocho bancos españoles –Sabadell, Bankia, BFA, Bankinter, CaixaBank, La Caixa, Caja Rural de Granada e Ibercaja–, a causa de la presión añadida por la debilidad económica y la mala situación del mercado inmobiliario.
Moody's justifica esta decisión de revisar a la baja los rating de ocho bancos españoles en su revisión de la fortaleza financiera de las entidades y en sus perspectivas de mayores pérdidas vinculadas a la exposición inmobiliaria y la menor capacidad de generar beneficios.