El presidente de Libertad Digital ha estado en Es la noche de César respondiendo a las dudas de los oyentes sobre la actualidad económica. Esta semana las principales preocupaciones han sido las consecuencias de la cumbre europea y de una hipotética salida del euro, la posibilidad de un "banco malo" y los recortes que le hacen falta a España. Este es un resumen de sus respuestas:
Los resultados que pueda tener la cumbre del euro: "Sarkozy ha dicho que la situación es tan complicada que o hay acuerdo, o todo estalla. Mientras, Merkel ha dicho que es una reunión muy importante pero que a lo mejor no hacemos todo lo que teníamos que hacer, es decir, tampoco hay un acuerdo entre Merkel y Sarkozy. El acuerdo es en la necesidad de fortalecer la unión monetaria y la europea, pero está el desacuerdo con los ingleses, que no están dispuestos a que dictaminen cómo debe ser el sistema financiero cuando su principal industria es la financiera. Diferencias puede haber muchas, pero es una reunión fundamental. Hoy ha sido el primer acto".
Sobre las declaraciones del presidente del BCE: "Mario Draghi parecía un alemán, sus planteamientos son los del Bundesbank. Cuando le han preguntado si estaba dispuesto a comprar deuda pública ha dicho ‘no’, sin más. Ha sido duro, durísimo; ha dicho que él está dispuesto a poner de su parte pero en lo que es de su competencia. Ha lanzado un mensaje clarísimo que espero que hayan anotado en el Banco de España: que lo que no es tolerable es que la situación se prolongue y que a ellos corresponde vigilar que eso no ocurre. (...) Alude a que los principales bancos españoles prefieren prestar fuera de España, salir del riesgo español, y en España no hay crédito para nada ni para nadie, es una situación dramática. El Banco de España puede obligar a prestar más en España. Una inspección más rigurosa puede dictaminar que un banco necesita provisionar más o prestar más en España". (...) El segundo recado de Draghi ha sido a los políticos: lo de los bonos, que lo arregle el Estado y que tomen decisiones. ‘Yo no voy a salvar a nadie: o ustedes hacen las reformas o el euro estalla’, ése ha sido su mensaje".
¿Qué pasaría si España volviera a la peseta? "A un país en equilibrio le daría igual. Pero para nosotros, que debemos el cien por cien del PIB, sería una tragedia a corto plazo. Si los políticos no hacen sus obligaciones nos veremos abocados a eso porque seremos incapaces de cumplir el déficit" y "entraremos en una espiral deflacionista y recesiva".
Sobre la posibilidad de que las autonomías sigan endeudándose: "Da la impresión de que las comunidades siguen en lo de siempre, o al menos algunas de ellas. Cospedal me tiene que explicar cómo es posible llegar al diez por ciento de déficit este año; cómo es posible que siga abierta la televisión pública y siga sin pagar a los farmacéuticos".
El efecto de los recortes: "Hasta ahora se ha recortado mínimamente. Rajoy tendrá que explicar en la investidura su programa económico, cómo atajar el déficit. Tendrá que combinar subidas de impuestos, en contra de lo dicho hasta ahora, con recorte del gasto, que tendrá que ser de 30.000 o 40.000 millones de euros. Ya no puede recortar mucho más en inversión en obra pública. El resto tendrá que alcanzar absolutamente todo: empresas públicas, duplicidades, tamaño de las administraciones, Sanidad y Educación".
El copago en Educación y Sanidad: "Yo incentivaría a todo colegio público, privado o concertado con mayor nivel de éxito. Al mismo tiempo habría que pagar una parte, al menos los que tengan las rentas más altas. La educación universitaria tendría que subir radicalmente, al costo, excepto para a aquellos que por sus buenas notas y sus escasos medios no lo pudieran pagar. En el tema sanitario, se puede introducir una cláusula: un euro por visita médica o quince céntimos por receta, con posibilidad de recuperar ese dinero si no se tiene un determinado nivel de renta".
¿Habrá banco malo?: "Yo obligaría a cada banco a hacer provisiones sobre los créditos malos y sería mucho más exigente. Entrarían en pérdidas y habría que recapitalizarlos, por lo que habría que tener preparado dinero público. Sanear es mejor que crear un banco público que lo compre. (...) No tenemos una clase política que merezca que le demos esa confianza y no tenemos una clase bancaria que merezca esa confianza. Yo prefiero esa situación a la del banco malo. Dicho lo cual, habrá banco malo".