La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) cerrará tras su fusión con el Banco Sabadell unas 300 de sus 939 oficinas en España, especialmente aquellas que no están en las ciudades que el banco catalán considera claves: Valencia, Murcia y Alicante.
Lo ha explicado este jueves en rueda de prensa el consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, quien ha precisado que el banco catalán también puede cerrar algunas de las suyas, aunque no ha concretado el número de puestos de trabajo que se perderán con la adjudicación.
En el caso de que oficinas de ambas cajas estén en una misma zona, Sabadell estudiará cuál de ellas tiene más implantación: "Depende de dónde estén situadas y de la cuota de mercado que tenga donde coincidan". Con la adjudicación, las 939 oficinas de la CAM en España se sumarán a la red de 1.340 oficinas de Sabadell, y ambas entidades contarán con un total de 17.042 empleados.
Guardiola ha resaltado que la adjudicación al Sabadell es la operación "que tiene menos impacto de todas las posibles" y permite preservar más personal de la CAM, debido a que la implantación en el territorio de ambas entidades es complementaria. Banco Sabadell ofrecerá bajas incentivadas "para reducir el impacto social" de los despidos.
El director general adjunto del banco, Miguel Montes, ha dicho que es aventurado hablar de prejubilaciones porque no saben el perfil de los trabajadores que se van a ver afectados, pero no ha descartado utilizar esta medida "para hacer el proceso menos traumático". El banco prevé apelar a los mercados para ampliar capital en más de 1.000 millones de euros con el objetivo de digerir la compra de la CAM.
Según una presentación a analistas remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco que preside Josep Oliu prevé además generar de forma interna más de 2.100 millones de euros de nuevo core capital, incluyendo la conversión de participaciones preferentes por acciones, de modo que su capital quedará reforzado en más de 3.100 millones.