El Banco Central Europeo (BCE) rechazó este jueves que grandes compras de deuda soberana, devolvió los tipos de interés al histórico 1% y anunció que va a prestar liquidez sin límite a los bancos durante tres años.
El presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, negó que la entidad monetaria esté dispuesta a comprar cantidades mayores de deuda soberana a cambio de un acuerdo fiscal de los países de la zona del euro en la cumbre que comienza esta misma noche en Bruselas. Draghi, en una rueda de prensa, negó que el BCE vaya a tener una implicación mayor en la crisis de endeudamiento soberano de la zona del euro, lo que arrastró el valor del euro a 1,33 dólares.
De su primera intervención en el Parlamento europeo, la semana pasada, se había interpretado que Draghi dejaba la puerta abierta a nuevas intervenciones más agresivas del BCE en el mercado secundario de deuda si los Gobiernos aplican medidas para lograr una integridad fiscal mayor, pero hoy negó este supuesto. El BCE no tiene intención de pasar por alto el artículo 136 del Tratado de la Unión Europea (UE), que prohíbe al BCE financiar a Estados endeudados, dijo Draghi.
El consejo de gobierno del BCE ha bajado el precio del dinero en la zona del euro de forma moderada por segundo mes consecutivo, ante la amenaza de una recesión, hasta el nivel mínimo histórico hasta ahora y al que se situó entre mayo de 2009 y el pasado mes de abril. El BCE subió los tipos de interés en abril y julio de este año en ambas ocasiones de forma moderada, en un cuarto de punto cada vez.
Asimismo, el BCE revisó a la baja fuertemente sus proyecciones de crecimiento para 2012, hasta una media del 0,3%, en un rango entre una contracción del 0,4 y un crecimiento del 1%.
El banco europeo considera que esta revisión refleja principalmente "el impacto en la demanda nacional de una confianza más débil y el empeoramiento de las condiciones de financiación, por el aumento de la incertidumbre relacionada con la crisis de endeudamiento soberano". El BCE había previsto en septiembre que la zona del euro crecería en 2012 una media del 1,3%, un punto porcentual más de lo que pronostica ahora.
La entidad monetaria europea mantiene los pronósticos de crecimiento para este año en una media del 1,6% y presentó sus primeras proyecciones para 2013, que sitúa en una horquilla entre el 0,3 y el 2,3%, lo que supone una media del 1,3%.
Además, el BCE va a prestar a los bancos toda la liquidez que necesiten en dos nuevas operaciones a tres años, si bien tendrán la posibilidad de devolver el efectivo al año y no esperar los tres años de vencimiento de la operación. El tipo de interés que los bancos deberán pagar una vez que venza la operación se indexará a la media a la que se sitúe la tasa de interés rectora del BCE durante el periodo de vida de la operación,
Al mismo tiempo, los bancos centrales nacionales podrán aceptar como garantía créditos hipotecarios y a pymes, lo que facilitará el acceso a la liquidez de entidades de crédito pequeñas.
Además, el BCE relaja las condiciones que exige a los bancos comerciales para prestarles liquidez y aceptará algunos bonos de titulización de deuda (ABS) con una calificación más baja, con una nota de "A" (notable). Los ABSs son valores emitidos por un fondo de titulización y respaldados frente a los inversores por los activos con los que se ha constituido dicho fondo y para ellos el BCE exigía hasta ahora una calificación mayor.
El BCE ha reducido el coeficiente de caja que exige a los bancos de la zona del euro desde el 2% hasta el 1%, lo que significa que quedarán libres 100.000 millones de euros, dijo a EFE el analista de Commerzbank Michael Schubert.