Como empresario, creo que la sencillez es la regla de oro de la eficacia, la transparencia y la mejor gobernanza colectiva.
Yo propondría un tipo UNICO para absolutamente todas las operaciones económicas: el 10%. Eliminar tipos y excepciones, pues de ahí nacen los fraudes y las pillerías.
Pero claro, de algo tienen que vivir tantos miles de asesores, consultores y fiscalistas en general, que explican a las empresas como cumplir con sus obligaciones con la Santa Madre Hacienda.
Demóstenes, desde la Costa Dorada.
¡Evidentemente!
Lo que pretenden es cobrar aquello que nos prestaron. Eso significa "armonización fiscal". Cargar a los deudores con loimpouestos necesarios para cobrarles.
Pues yo propondría un único tipo de IVA, pero bastante más elevado al 10%.
Y que fuese la única figura impositiva (ni IRPF ni sociedades ni especiales).
Esto haría ver, negro sobre blanco, lo que nos cuesta el estado.
Y es que el IVA me parece el único impuesto justo.