El secretario de Organización del PSOE de Castilla La Mancha, José Manuel Caballero, ha asegurado que su partido se opondrá "en la calle y el Parlamento" al plan de ajuste económico presentado este viernes por la presidenta regional, María Dolores Cospedal, por un montante de 350 millones de euros.
En rueda de prensa, Caballero ha dicho que el PSOE de Castilla La Mancha apoyará a los sindicatos y a otras organizaciones y asociaciones que ya han mostrado su rechazo a las medidas contempladas en este plan que afectan al sueldo de los funcionarios de la Junta. También protestarán por la gestión pública-privada de ciertos hospitales y a un aumento de la enseñanza concertada, entre otros puntos.
Pese al abultado déficit que sufre la Comunidad Autónoma y la urgencia de políticas de austeridad exigida por la Unión Europea, Caballero ha señalado que, con estas medidas, sumadas a las que se anunciaron a finales de agosto, "lo único que va a pasar, como ya viene ocurriendo en los últimos meses, es que aumente el desempleo" -25.000 parados más en los próximos meses, según sus cálculos- "y que se deterioren los servicios públicos para los ciudadanos".
En su opinión, las medidas del Gobierno autonómico suponen un verdadero "ataque" al Estado del Bienestar que se ha ido construyendo en Castilla-La Mancha durante los últimos años "con la colaboración de todos los ciudadanos".
El dirigente socialista ha remarcado que el PSOE cuenta con ese importante apoyo social para defender "los avances conseguidos" con los anteriores gobiernos socialista, y ha vuelto a negar que el actual Ejecutivo del PP haya recibido una "mala herencia" en la región, puntualizando que lo que pasa es que "Cospedal es la peor de las presidentas posibles".
Caballero ha considerado que la renuncia de los consejeros a la paga extra o el uso de coches oficiales de gama media es solo "demagogia", y ha criticado que Cospedal "no haya tomado ninguna medida" para aumentar los ingresos públicos procedentes de las rentas más altas.
Cayo Lara se apunta
IU se ha sumado a la estrategia del PSOE y el coordinador federal de IU, Cayo Lara en el primer Consejo Político del partido después del 20N, ha propuesto mantener una movilización "permanente" contra el PP.
Ante el máximo órgano de gobierno de IU, se ha comprometido a que los once diputados de la federación van a trabajar "codo con codo" con todos los afectados por la crisis para levantar "un gran dique de contención" que salvaguarde el bienestar de los ciudadanos.
Un bienestar amenazado porque -a su juicio- se va a profundizar en las políticas neoliberales tanto desde Europa como desde el próximo Gobierno del PP, al que ve ya sometido a Bruselas.
Se ha adelantado a lo que pueda concretarse en la reunión del lunes entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, sobre el futuro de Europa y ha advertido de que se opondrá a cualquier estrategia de una Europa a dos velocidades.
IU, ha insistido, va a resistir frente a cualquier modelo que suponga un recorte de derechos sociales, como la reforma laboral que promueve el PP, y luchará porque sean los intereses del capital financiero los que se "subordinen" a las decisiones "democráticamente" adoptadas y no al revés.
Lara, fortalecido por unos buenos resultados el 20N que han permitido a IU obtener once escaños -tenía dos- y recuperar grupo parlamentario en el Congreso, ha felicitado a los que han hecho posible que esta fuerza política haya obtenido su mejor marca electoral desde 1996 y una subida de más de 710.000 votos.
Y para seguir creciendo, ha llamado a los miembros del Consejo Político a volcarse en "hacer más organización" para que IU sea "más influyente comprometida y movilizadora".
Existen las condiciones, ha señalado el líder de IU en su informe político, para seguir creciendo puesto que, por primera vez "en mucho tiempo", en 31 de las 52 circunscripciones, esta fuerza ha superado el 5 por ciento de los votos. Esto significa -ha subrayado- que hay "mucha gente dispuesta a apoyarnos".
No obstante, esos "excelentes" resultados podrían haberse traducido en 25 diputados, ha asegurado, con un sistema proporcional "puro" y, además, el PP, no hubiera tenido mayoría absoluta.
Ha señalado que el PP, que "sólo" ha crecido en 541.358 votos, no ha ganado por mérito propio sino por "demérito" del PSOE, al que ha culpado de haber puesto la "alfombra azul" a los populares por haber hecho una gestión neoliberal, pero también por haberse negado a reformar la ley electoral, pese a que el Consejo de Estado era favorable y contaba con una "mayoría cómoda" para hacerlo.
Ante los 125 miembros del Consejo Político que han asistido (está compuesto por 180), ha emplazado a cumplir con la promesa de crear comités anticrisis en todos los ayuntamientos donde tiene representación. "Se nos tiene que identificar como una fuerza política que está con los desempleados", ha subrayado.
La "credibilidad" ante los ciudadanos, ha dicho, la va a dar el "trabajo cotidiano" y el "acertar" con las propuestas que plantee y que no pueden estar fundamentadas en "utopías", sino pegadas a la realidad.
En este primer Consejo Político tras el 20N, en el que medio centenar de dirigentes han tomado la palabra, ha repasado el panorama internacional y la "preocupante" situación de algunos países árabes en su lucha por conquistar la democracia y ha emplazado al Gobierno a que asuma de una vez por todas la descolonización del Sahara Occidental.
Sobre la valoración de la campaña, su responsable, Ramón Luque, ha destacado que IU "ha acertado" en su estrategia electoral de haber "puesto rostro" a la crisis y "nombre" a sus culpables, frente a un PP "sin propuestas" y un PSOE con propuestas "sin credibilidad".
En su opinión ha sido también un "acierto" la campaña en las redes sociales y el haber podido romper la imagen que tenía IU de "debilidad" al haberse visto un lleno total en todos los actos de campaña.