El precio de la propiedad residencial en China descendió en noviembre por tercer mes consecutivo y después de que el Gobierno impusiera medidas para enfriar la especulación en el sector, según datos publicados este viernes.
Según datos del índice inmobiliario chino, el precio medio de la vivienda en cien ciudades decreció en un 0,28% en comparación con octubre, hasta los 8.832 yuanes (1.034 euros) el metro cuadrado en noviembre. No obstante, la comparativa interanual del resultado de noviembre arroja un aumento del 4,06%, 1,15 puntos porcentuales por debajo del dato interanual de octubre, informa EFE.
El precio de la vivienda sigue siendo muy alto en China, donde los salarios oscilan entre los 19.109 yuanes anuales en las ciudades (2.230 euros) y los 5.919 yuanes en las zonas rurales (690 euros), según datos oficiales. Los precios se abarataron en 57 ciudades chinas el mes pasado, pero se incrementaron en las restantes 43 sondeadas. El informe destaca que seis ciudades registraron caídas superiores al 1% mensual.
Tras medidas gubernamentales como limitar la compra de propiedades y la concesión de hipotecas, las promotoras empezaron a rebajar precios en un 20% en ciudades consideradas de segundo o tercer rango. En las de primer rango, donde se incluyen Pekín, Shanghái y Tianjin, el precio se redujo en un 0,36% mensual hasta los 15.663 yuanes por metro cuadrado (1.825 euros). En este mismo grupo, Nankín (Nanjing) perdió un 1,2% y Chengdu un 0,9, según el informe.
A pesar de estos resultados, algunos economistas consideran que la burbuja inmobiliaria china no ha finalizado, ya que el miércoles Pekín liberó parte del dinero que los bancos no pueden poner en circulación, al reducir el índice de baja en medio punto hasta un 21%, el primer recorte en tres años.
La medida, según estas fuentes, seguirá añadiendo liquidez y crédito para la especulación en proyectos inmobiliarios, y también industriales, para crear empleo y no porque la demanda así lo exija, como demuestra la cantidad de viviendas vacías que hay en las ciudades.