Mariano Rajoy ya tiene ante sí la primera polémica de su mandato, y eso que todavía no ha llegado a La Moncloa. Juan Manuel Moreno, coordinador de política autonómica y local del partido, aseguraba este jueves que el nuevo Gobierno concedería un plazo de "en torno a diez años" a las comunidades para devolver la deuda que tienen contraída con el Estado. Esto choca con todas las promesas que ha hecho el PP a lo largo de la campaña y que iban en la línea de reducir el déficit público cuanto antes para volver a ganar la confianza de los mercados.
En estos momentos, el Estado sí está en la línea de alcanzar los objetivos prometidos y son las comunidades autónomas las que centran todas las miradas. Por eso, Rajoy ha insinuado en numerosas ocasiones que metería en cintura a los gobiernos regionales, para que su irresponsabilidad no arrastre al conjunto del país. La prima de riesgo de España y el coste de su deuda se han disparado en los últimos meses y el principal motivo es que los inversores no se fían de la capacidad de las administraciones públicas de reconducir sus cuentas y pagar sus deudas. Por eso es tan importante la credibilidad y la confianza, dos palabras que no se le han caído de la boca al presidente del PP a lo largo de toda la campaña electoral. Éste es el motivo de que las palabras de Moreno hayan causado tanto revuelo. Lo primero que se conocía de la acción del nuevo Gobierno es que iba a abrir la mano con la deuda autonómica.
Extremadura
Pero lo más grave es que las declaraciones de Moreno se unen a las realizadas hace unos días por Antonio Fernández, el consejero de economía de la Junta de Extremadura, la región en manos del PP que más ha batallado por que se amplíe el margen de devolución de las deudas. En la presentación de los presupuestos de la Junta para 2012, Fernández anunció un recorte del 5%, frente al 10% o incluso el 20% que había previsto con anterioridad el Gobierno regional de José Antonio Monago.
De esta manera, el Ejecutivo autonómico admitió que no habrá tantos recortes como los previstos inicialmente porque se podrá acudir con más alegría al mercado de deuda. Además, según informaba El País, "el consejero explicó que en la reunión que la semana pasada mantuvieron sus homólogos regionales en Génova, Rajoy les avanzó que el nuevo Gobierno del PP permitiría a las comunidades -al contrario que hizo Salgado en el pasado Consejo de Política Fiscal y Financiera de julio- devolver en diez años y no en cinco". Por eso, el Ejecutivo de Monago podría recurrir a la deuda en vez de a la austeridad.
Incluso, en contestación a una pregunta, el consejero apuntó que la Comunidad Autónoma no cumplirá con el objetivo previsto y no dejará el déficit a cierre de ejercicio en un 1,3%, dado el estado de cuentas con el que se encontró el nuevo Gobierno: "Nos felicitaríamos si estuviera sobre el 5%", ha indicado. Vamos, que la Junta no ve un problema en casi cuadruplicar el límite establecido.
La versión de Arenas
El relato de Fernández sobre la reunión de la semana pasada coincide con lo afirmado este jueves por Moreno. Génova ha intentado detener la polémica a través de Javier Arenas, responsable de política autonómica del PP, que ha matizado las palabras de su subalterno y ha asegurado que "el asunto no se ha abordado" en la reunión que ha mantenido Rajoy con los presidentes autonómicos.
El problema es que la versión de Arenas tampoco clarifica mucho las cosas. Por un lado, es cierto que no ha dicho que se vaya a ampliar el plazo de devolución de la deuda, como apuntó Moreno; pero tampoco lo ha negado. Y lo ocurrido en Extremadura parece que va más en la línea de la ampliación de los plazos que en la de la austeridad. Por cierto, Luis Garicano, uno de los nombres que ha sonado en los últimos meses como posible ministro del PP, ha asegurado que si el nuevo Gobierno elige este camino "corremos un serio riesgo de perder este partido antes de empezar a jugar".
Juan Manuel Moreno
El inicio de toda esta polémica ha estado en las palabras que Juan Manuel Moreno ha avanzo en TVE poco antes de la reunión entre Mariano Rajoy y los presidentes autonómicos de su partido para analizar el estado de las finanzas públicas y el cumplimiento del objetivo del déficit. Según ha explicado Moreno, los compromisos se cumplirán, pero hay que dar una solución al "brutal" problema de tesorería que tienen comunidades autónomas y ayuntamientos "sin que se endeuden un solo euro más".
El actual problema de tesorería, ha apuntado, es responsabilidad del Gobierno saliente, que hizo una previsión presupuestaria "absolutamente errónea" en los años 2008 y 2009, informa EFE. Las administraciones públicas autonómicas y locales trabajaron así con una previsión de ingresos "falsa" que les obliga ahora a realizar unas "devoluciones millonarias" al Estado por los adelantos que recibieron a cuenta.
Las comunidades autónomas gobernadas por el PP ya plantearon al Ministerio de Economía en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera una moratoria de diez años para el pago de esa deuda y Moreno ha refrendado esta propuesta. "Vamos a intentar flexibilizar al máximo la situación financiera que tiene la administración autonómica y local para evitar un colapso, porque, si no, nos veremos abocados a un colapso financiero de las administraciones públicas, con lo que conllevan de repercusión directa al conjunto a los ciudadanos", ha manifestado.
El objetivo, como pidieron los presidentes autonómicos populares, es dar un plazo "que puede estar en torno a los diez años" para pagar la deuda a la administración general del Estado.