El futuro Gobierno español, que asumirá oficialmente los poderes a mediados de diciembre, estudia solicitar ayuda financiera internacional como una de las opciones para rehacer las finanzas del país, dijeron fuentes cercanas al Partido Popular (PP). Eso sí, apostarán primero porque el BCE se transforme en prestamista de último recurso y compre bonos soberanos de manera masiva.
El grupo conservador va a heredar una economía al borde de la recesión, un ambicioso objetivo de reducción de déficit en 2012, unos crecientes costes de financiación en los mercados internacionales y un sector bancario en apuros por el deterioro de sus activos inmobiliarios. "No creo que la decisión (de ayuda internacional) se haya tomado, pero claro, está encima de la mesa porque a mí se me ha preguntado por ello. Eso tiene sus tiempos. Necesitamos saber más acerca de la situación actual", dijo una fuente a Reuters.
Si España necesita fondos adicionales, o a través de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF) o mediante una línea de crédito del Fondo Monetario International (FMI), sería políticamente preferible tomar esta decisión de forma autónoma y rápida en vez de verse obligado por los mercados a hacerlo.
"Si lo tenemos que hacer, lo tenemos que hacer ya", dijo la fuente. Una fuente oficial del PP no quiso hacer comentarios a este respecto.
El martes, el FMI incrementó sus instrumentos de préstamo y creó una línea de liquidez de seis meses como ayuda para países con una política sólida, pero afectados por la crisis de la deuda de la zona euro.
El FMI no dijo qué países se podrían adherir a este programa, diseñado para actuar como "seguro contra shocks futuros y una ventana de liquidez a corto plazo" para hacer frente a las necesidades de los estados afectados por la crisis.
El FMI, una de las opciones
Un asesor económico del PP dijo a Reuters que solicitar una línea de crédito con el FMI era solo una de las opciones que se estudian. De forma aislada, sería insuficiente y considerada como medida pasajera.
Una de las posibles funciones del fondo de rescate europeo, el FEEF, será poder ofrecer de forma cautelar líneas de crédito para impedir que algún miembro tenga dificultades de financiación.
El futuro presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, no ha comparecido en público desde su discurso del domingo pasado tras conocerse su victoria abrumadora en las elecciones parlamentarias del domingo y hasta la fecha ha dado pocos detalles sobre su política económica.
El jueves, Rajoy se entrevistó con los directivos de los principales bancos españoles para obtener más información sobre la situación financiera de España y para tomar decisiones sobre las medidas más urgentes, dijo la fuente.
Rajoy ha prometido continuar con el saneamiento de la banca y cumplir el objetivo de reducir el déficit al 4,4 por ciento del PIB en 2012, lo que requerirá nuevas medidas de austeridad. El año que viene, el Tesoro español tendrá que hacer frente a vencimientos por importe de unos 115.000 millones de euros y financiar el déficit previsto.
Los problemas de España podrían resolverse por una política de expansión cuantitativa -es decir, imprimir dinero para comprar deuda -, un instrumento al que Alemania se opone fuertemente en el seno del Banco Central Europeo. "España optaría por esta (solución) en primer lugar, pero si no ocurre necesitaremos financiación del exterior", dijo el asesor.