Efectivamente, al recién desempleado se le deja de la mano de Dios. El Inem -o cómo se llame ahora en cada autonomía no sirve de nada. Los cursos no son útiles para el trabajador porque, generalmente, no le aportan nada a efectos profesionales y tampoco sirven para que algunos de los alumnos sean contratados. Los cursos sirven sólo pars financiar a sindicatos y empresas.
¿No sabe el gobierno o gobiernos que existen consultoras dedicadas especialmente a buscar cursos para las empresas? Su tarifa es un porcentaje de la subvención y lo que venden es una forma de obtener ingresos extras a los empresarios. No son para crear empleo, sino para aprovecharse de los fondos públicos disponibles, de modo que los cursos son un paripé.
Igual ocurre con los sindicatos, por supuesto, y -lo crean o no- con las asociaciones empresariales, favoreciendo de paso a unos pocos de sus socios.
Todo lo relacionado en España -o casi todo- con la creación de empleo y el desempleo es un negocio. ¿Qué va hacer un trabajador en paro que ni se le asesora y apoya por el INEM ni tiene contactos? Recordemos que la mayoría de los contratos que se realizan vienen de contactos personales, familiares o de amigos, después de los anuncios en prensa y ETTes y, por último, del INEM.
Cada uno que extraiga de todo ello sus conclusiones.
La flexibilidad laboral es muy bonita como concepto, pero el hecho de tener una hipoteca que te ancla a 1 hora de transporte alrededor, el tener una pareja que puede tener su própio empleo, el tener hijos que van al colegio y no permitir que cambien de compañeros, amigos y profesores a mitad de curso con el grave trastorno que le causa, además de la ayuda que la familia proporciona con los retoños (es imprescindible, los colegios tienen una cantidad de normas-chorra y vacaciones que son incompatibles con el empleo, a menos que tengas ayuda).
Como digo la flexibilidad es deseable, pero difícil.
Lo que propone este señor es, en esencia, crear otra agencia con sus funcionarios, sus sueldos, sus moscosos, sus dietas y sus vacaciones para controlar que no se gaste de más en formación.
Más bien lo que habría que hacer es desmontar la mayoría de agencias públicas.
También hacer constar que tenemos un sobreempacho de titulitis. Cualquier curriculum que uno vea está plagado de cursillos de todo tipo, y luego, cuando pruebas a ese empleado, compruebas que no tiene ni idea de cómo se trabaja en la práctica.
En cuanto a la prestación de desempleo, mientras se cobre prácticamente lo mismo trabajando que en el paro, siempre será mejor cobrar sin trabajar. No olvidemos que la mayoría somos mileuristas y que los incentivos nos inclinan al paro.